Playing with fire

F o u r

— Eso es todo, profesor. Se le asignará un nuevo estudiante en los siguientes días. – Dijo la secretaria una vez que concluyó la cancelación de la ficha de Soleil.

— Gracias. – Respondió Taeyang.

Regresó a su oficina para recoger sus cosas e irse a casa.

En el camino hacia el estacionamiento pensó en lo que le había dicho a Soleil, sin duda había tirado demasiado de la cuerda, pero tenía una explicación: lo ocurrido la noche anterior. Pensó que le haría muchas preguntas sobre su breve reunión y no quería responder nada respecto a ese tema, lo que no consideró, fue que ella estaba demasiado ebria como para poner atención a lo que él había hablado.

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— Vanille, llamé a Seunghyub, vendrá en unos minutos. – Dijo Gwen entrando de nuevo a la enfermería.

— Gracias. – Respondió Vanille con una pequeña sonrisa.

— En ese caso, creo que ya no es necesaria su presencia, señorita Ellis. – Comentó Lou sin mirarla.

Gwen no supo qué decir, miró su amiga quien sólo asintió en señal de que estaba bien si se iba.

— Nos vemos mañana. – Se despidió y salió de la enfermería.

— No has respondido mis mensajes. – Comentó Lou una vez que escuchó la puerta cerrarse.

— Quedamos en que no habría más que una cita.

— Cambié de opinión.

— Ya tengo un novio.

— ¿Crees que tu noviecito se compara conmigo?

— ¿A dónde quieres llegar?

En ese momento la puerta volvió a abrirse y entró Seunghyub.

— Hola... ¿Entrenador?

— Hola Seung. – Le respondió con una sonrisa.

— Me dijo Gwen que estabas aquí. – Se acercó a Vanille y se sentó a su lado.

— Los dejo. Nos vemos en el entrenamiento, Seung.

Lou se fue y Vanille abrazó a su novio.

— ¿Estás bien? – Le correspondió el abrazo.

— Sí, en realidad no fue nada.

— Entonces vamos, te llevaré a tu casa.

La ayudó a ponerse de pie y salieron juntos de la enfermería.

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7:00 pm

Seunghyub daba vueltas en la silla giratoria que estaba en la habitación de Vanille mientras ella volvía a cambiarse de ropa; era tercera vez que lo hacía.

— ¿Y así? – Preguntó al momento de acomodar la falda que acababa de ponerse.

Él le miró un momento y luego sonrió.

— Tú siempre te ves bien con lo que sea que uses.

— Entonces ya estoy lista. – Le sonrió de vuelta y él se puso de pie.

Seunghyub estaba acostumbrado a esperar a su novia mientras se probaba diferentes prendas o mientras se maquillaba, no le molestaba hacerlo, de hecho, le resultaba entretenido.

— Vamos. – Le dio un beso en la frente y salió con ella de la casa.

En el camino hablaron un poco sobre lo que harían el fin de semana, Vanille había prometido estar con él todo el tiempo como compensación por lo ocurrido la noche que se supone iría a esa cena con su familia.