St Van cerró la puerta detrás de él, estaba agotado así que dejó el portafolios sobre el primer mueble que encontró a su paso.
— Llegas tarde.
Levantó la vista al escuchar la voz femenina. Frente a él estaba una mujer de su misma edad, cabello castaño claro y ligeramente ondulado hasta la altura de sus hombros, tez blanca y complexión delgada, sostenía una copa de vino en la mano, lo usual en ella, casi tan común como utilizar zapatos.
— Lo sé. – Respondió él al acercarse y le dio un pequeño beso en los labios.
— ¿Sabes? Has estado muy misterioso estos días. – Comentó siguiéndolo a una corta distancia por la sala de estar hasta sentarse a su lado en el sofá.
— ¿Por qué lo dices?
— Todas esas salidas inesperadas, llegas de noche y...
— Suficiente, Susan.
Ella esbozó una sonrisa sin separar los labios y negó con la cabeza.
— Está bien, pero realmente creo que algo me ocultas.
— No hay nada que ocultar.
— Si tú lo dices. – Le dio un beso en la mejilla y se puso de pie. – ¿Cómo te fue hoy?
— Bien. La escuela está tranquila, mejor dicho, los salones.
— ¿Y eso?
— La temporada de americano comenzó, entonces prefieren guardar sus energías para los partidos.
— Algún alumno o alumna debes tener que se emocione con tus clases.
De inmediato pensó en Gwen, pero no dio algún signo de que su respuesta era positiva.
— Vamos a cenar.
Se dirigió al comedor y Susan lo siguió.
— Por cierto, tu hermano ha cancelado su visita, no dijo el motivo.
— Me avisó, tiene asuntos personales.
— Personales... ya veo.
St Van asintió y ambos tomaron asiento en la mesa en donde ya se encontraban la comida y los platos.
♡•♡•♡
La música sonaba a un volumen bajo, pero podía distinguirse con el caer del agua. Minutos después Soleil salió con la ropa interior puesta y sujetando una toalla con la cual secaba su cabello dando suaves toques. Abrió la puerta del closet y tomó su uniforme de porrista, cuando estaba por vestirse recordó el folleto que Taeyang le había dado, lo buscó dentro de su mochila y volvió a leerlo.
Al terminar buscó algo más en su closet y luego siguió con su maquillaje. Tan pronto como soltó la brocha tomó su teléfono e hizo una llamada.
— Hola. – Respondió Gwen al otro lado de la línea.
— Amiga, necesito que me hagas un favor hoy.
— Claro ¿De qué se trata? – Apartó su vista del espejo y dirigió toda su atención a la respuesta de Soleil.
— No puedo ir al juego, estoy enviando un texto para que avisen a la suplente, si preguntan diles que... es un asunto personal, que lo hablaré directamente con la entrenadora.
— Está bien, pero ¿Cuál es exactamente la razón por la que no puedes ir?
— Es que... el profesor Yoo me dijo algo sobre una conferencia, entonces creo que estaría bien si voy allá. Después de todo me ayudó con algo importante.

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Playing with fire
FanfictionSoleil y sus amigas han tomado como pasatiempo seducir a los profesores más jóvenes y atractivos de su instituto, pero lo que comenzó como un juego, pondrá a cada una de ellas en una situación difícil después de que rebasen los límites. Para Soleil...