F i v e

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Los pasillos estaban a media luz cuando ambos salieron, Soleil caminaba detrás de Taeyang, pero sin dejar mucha distancia entre ambos. En un momento él se detuvo debido a que recibió una llamada, Soleil sólo se alejó un par de pasos evitando escuchar.

— ¿Te llevo a tu casa?

— No es necesario. – Pasó de largo y Taeyang la siguió.

— Es noche, no seas necia.

— No me digas necia.

— Entonces no hagas lío.

Soleil se cruzó de brazos y lo siguió al estacionamiento.

En el camino hacia su casa no hubo palabras de parte de ninguno de los dos, hasta que el auto se detuvo.

— Te veré pasado mañana, pero tengo un asunto que atender antes de nuestra clase. Me queda más cerca tu casa que la escuela, ¿Te parece bien tener la clase aquí?

Soleil volteó un segundo en dirección a su casa y pensó un momento su respuesta, para nada le parecía una buena idea.

— ¿No podría ser mejor en la tuya?

Taeyang también se tomó su tiempo para responder, no quería acceder, pero pensó en que tal vez era lo mejor considerando el ambiente tenso que se había dado en su oficina cuando la madre de Soleil pidió información sobre ella, para nada pretendía presenciar algo similar de nuevo.

— Está bien. – Respondió finalmente.

— Gracias. – Dijo ella con una sonrisa que hacía evidente su alivio.

— Mañana llega temprano, dejaré una prueba más para ti en la oficina, la respondes cuando tengas un momento libre.

— Entendido, nos vemos.

Taeyang asintió. Esperó a que Soleil entrara a su casa y luego se fue.

Una vez en su habitación, Soleil comenzó a leer el libro que llevaba en su mochila, hizo algunas notas y luego decidió que era suficiente por una noche, después fue a tomar una ducha, su madre se encontraba trabajando en un caso importante y difícil, por lo tanto, estaría toda la noche en la oficina.

♡•♡•♡

Cuando la alarma sonó, apenas comenzaba a amanecer. La habitación estaba a oscuras y hacía más frío que la mañana anterior, eso le parecía razón suficiente para quedarse entre las cobijas cinco minutos más, pero entonces recordó que tenía que llegar más temprano por unas simples hojas de papel.

— Qué fastidio. – Se quejó en voz alta aun adormilada.

Salió de la cama y comenzó a alistarse con su rutina de cada mañana.

Cuando salió de su habitación revisó la de sus padres, ninguno de los dos estaba.

Prefirió no desayunar en casa, en lugar de eso se llevó una manzana para comer en el camino.

Mientras caminaba tranquilamente, recordó su breve conversación con Youngkyun y eso la hizo sonreír, de pronto haber sido suspendida del equipo de porristas dejó de resultarle tan trágico, no sería complicado ir a los partidos, sólo tenía que seguir mintiendo sobre el grupo de estudio y ahora no debía preocuparse por esconder el uniforme.

Algunos estudiantes estaban entrando cuando ella llegó, para terminar tareas en la biblioteca y otros sólo para reunirse con sus amigos antes de que iniciaran las clases. Ni Gwen, ni Vanille habían llegado aún, entonces Soleil fue directamente a la oficina del profesor Yoo.

Se acercó al escritorio y buscó las hojas que él había dicho, las encontró casi de inmediato, tenían su nombre escrito en la esquina superior derecha, no las leyó, ya tendría tiempo para eso después de clases, sólo las guardó, mientras ella hacía eso alguien entró.

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