Soleil se separó del beso y se cubrió los labios con una mano.
— Creo que es mejor que me vaya.
Taeyang retomó su distancia y se incorporó, no respondió de inmediato, pero cuando lo hizo, Soleil se sintió aún más confundida.
— No. – Dijo él rodeando el escritorio. – Tenemos tarea que hacer. – Le entregó un lapicero y se sentó frente a ella sin mirarle, se concentró en los documentos que estaban dentro de una carpeta azul.
Ahí estaba de nuevo esa actitud aparentemente de indiferencia hacia ella.
— Profesor Yoo...
— ¿Tienes alguna duda, Soleil?
Ella se quedó callada y negó con la cabeza, después levantó el libro del suelo y lo abrió.
Pasaron los minutos, el lugar estaba en completo silencio, como de costumbre cuando estudiaban, pero esta vez resultaba sumamente incómodo para Soleil.
— Terminé. – Le entregó la libreta en la que había contestado algunas preguntas y se puso de pie, quería salir corriendo e ir a casa.
— Espera, Soleil.
— ¿Hay algún problema?
— Siéntate.
Volvió a sentarse.
— De hecho, todo lo que hiciste es el problema.
— No entiendo...
— ¿En qué estabas pensando cuando respondiste? Ninguna de tus respuestas tiene sentido.
— ¿Y cómo querías que me concentrara después de...?
— ¿Después de que te besé?
Soleil asintió.
— Supongo que crucé el límite. – Se puso de pie. – Lo siento por eso. Entonces, puedes quedarte y corregirlo, o hacerlo en casa...
— Lo haré en casa. – Le arrebató la libreta y se dirigió a la puerta.
— ¿Quieres que te lleve?
— ¡No! – Respondió desde el pasillo.
Taeyang esbozó una sonrisa cuando escuchó la puerta principal cerrarse, pero ese gesto duró poco, tan pronto como recordó el beso que le había dado a Soleil se preguntó si sería correcto actuar de manera indiferente delante de ella.
Su debate mental terminó tras escuchar su teléfono sonar, lo buscó entre los papeles del escritorio y contestó la llamada cuando lo tuvo en su mano.
— ¿Sí?
— ¿Ya tienes lo que te pedí?
Apartó el teléfono de su oreja como si fuese un objeto peligroso y se pasó una mano por el cabello, ojalá hubiese revisado el número antes de responder.
— No. – Dijo luego de unos segundos. – Dame unos días más.
— ¿Qué tan difícil puede ser, Yoo?
— Si fuera fácil, lo harías tú.
— Está bien, está bien. Pero... ¿Seguro que no te estás distrayendo con algo más?
— ¿Algo cómo qué?
— No lo sé, eres una persona a la que le interesan muchas cosas.
— No estoy distraído, ahora déjame trabajar.
— Bien, pero la próxima vez que llame espero que tengas todo listo.
— Estoy en eso.
Colgó y botó el teléfono a alguna parte del escritorio mientras se recostaba en el respaldo de la silla mirando al techo.
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Playing with fire
FanfictionSoleil y sus amigas han tomado como pasatiempo seducir a los profesores más jóvenes y atractivos de su instituto, pero lo que comenzó como un juego, pondrá a cada una de ellas en una situación difícil después de que rebasen los límites. Para Soleil...