T w e l v e

13 2 22
                                    

— ¡Ya regresé! – Levantó la voz tan pronto como entró a la casa.

De camino a la sala se encontró con Diora.

— Es muy tarde. – Comentó en voz baja. – Si tu amiga quiere irse me avisas para llevarla.

— Y... ¿No podría quedarse a dormir?

— Está bien, pero nada de escándalo.

— Prometido. – Sonrió.

Corrió a la sala en donde estaba Vanille sentada jugando con las magas de su chaqueta.

— ¿Pasó algo? – Preguntó Soleil al sentarse a su lado.

— ¡Todo! – Chilló Vanille.

— Vamos a mi habitación. – La tomó de la mano y la hizo caminar escaleras arriba hasta el interior de su habitación.

Vanille se dejó caer de espaldas sobre la cama y se cubrió el rostro con ambas manos.

— Dime de qué se trata. – Insistió Soleil sentándose a su lado.

— Hablé con Seunghyub, pero no le dije que había salido con Lou, sólo sabe que esa vez que peleamos yo salí con un chico.

— ¿Y cómo lo tomó?

— Pensé que bien, pero me llevó a casa de Xia a esa estúpida fiesta sólo para desquitarse.

— ¿Pasó algo en ese lugar?

— No tengo idea, pero si pasó, no me quedé para verlo. Estuve un momento, luego simplemente salí y tomé un taxi hasta acá.

— Deberías avisarle que estás conmigo.

— No creo que se preocupe, debe estar emborrachándose con sus amigos.

— ¿Prefieres que lo haga yo?

Vanille asintió y se quedó abrazada a una almohada mientras Soleil llamaba a Seunghyub, de fondo se escuchaba el ruido de la fiesta, música y algunas risas, no tardó mucho en decirle que Vanille se quedaría a dormir a su casa, él sólo dijo que estaba de acuerdo y después colgó.

— Debe estar dolido. – Concluyó Soleil dejando el teléfono sobre la mesa de noche.

— Ya lo sé. Por cierto... ¿En dónde estabas?

— Ah, eso. – Abrió su bolso y de ahí sacó el folleto de la conferencia. – Tuve que ir a ese lugar.

— Ya veo. – Comentó mientras leía el contenido. – Pero esto terminó hace tiempo...

— Sí...

— ¿Entonces en dónde estabas? Confiesa.

Soleil sonrió.

— ¿Qué fue esa sonrisita? ¡Dime, dime! – Insistió.

— Estuve con el profesor Yoo. – Dijo finalmente dejando a su amiga boquiabierta.

— ¿Por qué? ¿Fuiste a agradecerle el favor? – Preguntó Vanille riendo.

— ¡Oye! – Le dio un suave golpe en el brazo. – Él estaba ahí, entonces me invitó a cenar luego fuimos a bailar y cuando mi madre llamó estábamos en su casa.

— Suena como una cita planeada.

— Nada de eso. – Negó moviendo su cabeza. – Juro que no lo planeamos.

— Está bien, está bien. Sólo tengo una pregunta.

— Dime.

— ¿Arruiné el momento entre ustedes cuando tu madre llamó?

Playing with fireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora