— ¿Estás bien? – Preguntó Kyun acariciando la mejilla de Soleil.
— Sí. – Respondió ella apartando su mano. – Creo que prefiero irme.
— Te llevaré a tu casa.
— Gracias, pero no.
— Soleil...
— Yo la llevaré. – Dijo Gwen y Soleil se puso detrás de ella.
— Bueno. – Quería insistir, pero prefirió no incomodarla más.
— Vanille, ¿está aquí tu auto?
— Sí, lo dejé aquí ayer, iré por las llaves.
Tardó menos de dos minutos en ir y volver con las llaves en la mano, Soleil y Gwen ya estaban afuera de la casa mientras más gente seguía llegando, en ese breve lapso de tiempo, Gwen pudo darse cuenta de que más de una persona las miraba y no era eso lo que le molestaba, sino el hecho de que era evidente que hacían comentarios, seguro nada agradables.
— Toma. – Dijo Vanille al entregarle las llaves.
— Por cierto... – Abrió la puerta del copiloto y dejó entrar a Soleil primero, luego cerró. – ¿Crees que puedas averiguar qué se traen ahora? Tengo la sensación de que todos hablan de nosotras.
— Trataré de investigar, mañana les cuento.
— Está bien, nos vemos.
Gwen subió al auto y Vanille regresó al interior de la casa.
Avanzó unos metros hasta un semáforo, no había más autos cerca, pero no pasó el alto.
— Oye Gwen...
— ¿Sí?
— ¿Puedo quedarme en tu casa?
Volteó a ver a Soleil que estaba casi recostada en el asiento con los ojos cerrados, tal vez el alcohol comenzaba a hacer efecto.
— Sí, no hay problema. – Le puso el cinturón de seguridad y avanzó cuando la luz verde se encendió.
Llegaron a casa de Gwen después de unos minutos, dejó el auto estacionado frente a la entrada y luego ayudó a Soleil a bajar del mismo.
— Al fin llegas. – Comentó la madre de Gwen que iba saliendo de la cocina.
— Estaba...
— De fiesta, es obvio. – Se acercó a ellas y tomó a Soleil de las mejillas. – Ay, cariño, te ves terrible. – La soltó.
— Mamá.
— Lo siento, lo siento. – Levantó ambas manos. – Gwen sólo no me den problemas, tuve un día agotador y necesito dormir.
— Descuida.
Una vez que se retiró, Gwen llevó a Soleil a su habitación, ahí la ayudó a desmaquillarse y le prestó ropa más cómoda para dormir.
— Oye, Soleil.
— ¿Hm? – Apagó su teléfono, había enviado un mensaje a su padre para avisar que estaba en casa de Gwen.
— ¿Realmente no sientes nada por el profesor Yoo?
— ¿Por qué la pregunta?
— Curiosidad, es que últimamente siento que St Van está raro, además lo de Vanille...
— Crees que sería un problema si me gustara ¿No?
— Sí.
— Puedes estar tranquila, no siento nada por él y tampoco creo que yo le guste, me parece que sólo juega conmigo.
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Playing with fire
FanfictionSoleil y sus amigas han tomado como pasatiempo seducir a los profesores más jóvenes y atractivos de su instituto, pero lo que comenzó como un juego, pondrá a cada una de ellas en una situación difícil después de que rebasen los límites. Para Soleil...