Sus suaves labios y sus enormes manos tocando cada imperfección del rostro de Sanemi, era como enamorarse desde cero.
Era un toque en su alma.
– Te amo, Aiko –
Y fue entonces que sanemi supo, que gyomei seguía dormido, o quizá muy ebrio para saber que era él.
Gyomei se volvió a recostar en la cama y se durmió nuevamente, sanemi se dejó caer sobre gyomei y lloró desconsoladamente.
Que irónico, llorar sobre quién te hiere.
- no te culpo, me culpo a mi -Dijo para luego caer profundamente dormido.Para cuándo amaneció, gyomei fue el primero en levantarse y en lugar de apartar a sanemi, quien dormía en sus brazos, lo abrazo nuevamente y quiso volver a dormir mientras acariciaba el cabello contrario, hasta que sanemi despertó.
- Buenos días, Nemi -
Sanemi no deseaba hablar, no luego de lo de anoche pero, gyomei no era el culpable, el solo amaba a su esposa, lo correcto y normal.- Buenos días, himejima. - dijo sin mucho ánimo
Sanemi se levantó y fue a la cocina a preparar comida, llamo a gyomei a que bajara y le dió su respectivo plato.
- Sanemi, puedo preguntar algo? -
- dime, que sucede? - Dijo sentadose para desayunar.- ¿Te besé ayer por la noche? -
Sanemi dejo caer su cubierto y lo miro con un rostro herido.
- Si... Tu, me besaste y, mencionaste a Aiko - Dijo con el rostro relajado, pero triste.
– Oh, yo, lo lamento, seguro te asqueo.
Pero, no volverá a suceder, bien? Bueno, me voy, siento tener que dejarte así y discúlpame de nuevo, hice algo imperdonable e incorrecto –Cuando dijo lo último ya había salido de la casa, dejando a sanemi con dos platos en la mesa con comida casi completa y dejando a un sanemi, de nuevo destrozado, con el corazón hecho añicos y sus sueños pisoteados.
"No me amas, ¿verdad? Entonces por qué sigues torturandome como si te gustara ver mis lágrimas salir, como si fuesen a darte un premio por hacerme llorar, como si lo hicieses por gusto propio."
- Maldita soledad, me estás matando -
ESTÁS LEYENDO
♡︎𝑪𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒚𝒐𝒖 𝒔𝒕𝒂𝒚 𝒃𝒚 𝒎𝒚 𝒔𝒊𝒅𝒆?♡︎ /Hɪᴍᴇsᴀɴᴇ/
Fanfiction"Venimos para hacer una revisión en su guardería, señor himejima gyomei." Esa fue la frase que, dejó a rrienda suelta todos los sucesos que se vendrían a continuación, y a el corazón de Shinazugawa sanemi, pondría en confusión. ...