The moon gave its verdict

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Aquella noche, la luna les sonreía y les pedía que se quedarán al lado del otro para siempre, con su luz suplicaba su unión y con su tamaño el tiempo.

- Sabes, sanemi? Estoy asustado. - Dijo con mirada sincera.
- Por? -
- En realidad, por mucho que cuide a tantos niños a diario, no se lo que es ser padre y me aterra, saber que tendré que cuidar de un ser humano que tiene mi sangre es... -
- Oh, vamos, dónde quedó el gyomei que adoraba a los niños? Ese que sonreía cada que los veía, y deseaba a un hijo como nadie? -

Sus miradas conectaron, sus manos se entrelazaron, sus corazones latían a un mismo ritmo y sus almas se formaron en una sola.

Aquella noche fue el inicio de ese par.

Aiko, la esposa de sanemi volvió luego de un mes, su pancita de embarazada ya estaba haciendo presencia, y es que, aunque sanemi odiara admitirlo, se veía tierna, siendo tan feliz junto a su futuro hijo y su actual esposo, que se sentía de mal tercio y... Un maldito amante.

Eso dolía.

Las salidas empezaron de nuevo, con los tres en ella.

- Querido, Sanemi, que les parece ir mañana a algún parque donde los tres, disfrutemos del día. -

- Oh, claro, cariño -

A sanemi aún le molestaba en cierto modo que gyomei siguiese tratando así a su esposa, que tonto, sentirte celoso de la esposa cuando tu, eras solo su amante.
Pero así era, por lo que sanemi, apretó sus labios al oír el trato de gyomei hacía ella, pero, ¿Que podía hacer? Ella era la esposa.

Sin embargo gyomei sabía bien lo que sanemi sentía, así que, mientras sus palabras decían amar a Aiko, sus acciones decían amar a Sanemi, tomo la mano de sanemi bajo la mesa y la acarició, le dió una mirada cómplice, la cual sanemi entendió naturalmente.

Fue como un "Sabes que lo que sale de mi boca, es mentira"
Y eso, tranquilizaba a Sanemi.

Así, las quedadas de Sanemi en casa de gyomei y gyomei en casa de sanemi se hicieron más constantes, y cada que sanemi se quedaba en casa de gyomei, gyomei se iba de la habitación que compartía con Aiko y se iba con sanemi a eso de las 2:00 a.m.

Dónde Aiko estaría en un profundo sueño, tanto que no sentiría la ausencia de su marido en la cama.
Y así gyomei iba y besaba a sanemi, besos que no le daba durante el día, o al menos no en presencia de Aiko.

- Te amo... -
- Te amo también, Sanemi -

Y eso bastaba, para que Sanemi estuviese más seguro, de que gyomei, lo amaba.

♡︎𝑪𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒚𝒐𝒖 𝒔𝒕𝒂𝒚 𝒃𝒚 𝒎𝒚 𝒔𝒊𝒅𝒆?♡︎ /Hɪᴍᴇsᴀɴᴇ/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora