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Capítulo X

Johan se encontraba muy preocupado por Gulf después de que Mew le dijese que la última vez que lo había visto era cuando salió corriendo del bar a donde lo llevó. Bueno, a donde lo llevó el espíritu que se había apoderado de su cuerpo. Sus amigos evidentemente no podían creer lo que les había contado. Al propio Mew le costaba creerlo.

- Pero ¿Cómo es que un espíritu se metió en tu cuerpo? ¿Estás consciente de lo que dices? ¿Seguro que no alucinaste? ¿No estabas soñando? – preguntó Johan.

- Amor, Gulf salió intacto de una tumba enterrada por más de tres mil años – habló Markus que estaba sentado en el sofá de su habitación con los brazos cruzados escuchando la historia de Mew – que un demonio se haya apoderado del cuerpo de Mew ya no me parece extraño, además si tenemos en cuenta su carácter... -

- ¡Esto no es un broma Markus! – lo interrumpió el tailandés – le dije cosas horribles a Gulf, cosas que en realidad no siento y que mucho menos pienso, lo hice llorar estoy seguro, vi sus lágrimas acumuladas en sus ojos – Mew pasó su mano por su cabello en señal de que estaba desesperado.

- ¿Sabes quién era ese espíritu que dices, cómo se llama o qué quería exactamente dañando a Gulf? – Johan podía notar que su amigo estaba muy preocupado y se sentía culpable de algo que no había hecho.

- No tengo la menor idea, solo dijo que por fin estaba consumando su venganza – respondió Mew – no estoy seguro del tiempo que estuvo Gulf en el poder, en realidad sabemos muy poco de él porque la información sobre su persona ha sido borrada a propósito, pero pude haber tenido mucho enemigos sin realmente saberlo y joven e hijo de un faraón que estaba rompiendo con muchos paradigmas a los que estaban acostumbrados los miembros antiguos de la élite –

- Y ese alguien, evidentemente supo del destino que sufrió Gulf en su época, de lo contrario no estaría molestándolo en la actualidad – apuntó Markus. Segundos después, se escuchó como alguien llamó a la puerta.

- Hola a los dos – saludó Markus a los visitantes en cuanto abrió la puerta – creo que no es un buen momento para visitas – se rascó la nuca pues no quería echarlos realmente.

- Necesito hablar con el joven Mew respecto al espíritu que lo poseyó – indicó Akhenaten que venía acompañado de Munra.

- ¿Cómo sabes que un espíritu se apoderó de mí? – preguntó Mew acercándose a la puerta - ¿Qué tanto sabes de esto? –

- El espíritu que ocupó tu cuerpo era un medjay como yo – confesó Akhenaten y todos lo miraron sorprendidos – él estaba enamorado del faraón, y aunque por su condición de medjay Khafra Fouad Atef tenía la posibilidad de pedir la mano del joven Deia en matrimonio, el joven príncipe estaba enamorado de otra persona – explicó – cuando Deia inició su reinado como faraón, Khafra le pidió directamente a Deia que correspondiera sus sentimientos pero éste se negó –

- ¿Quién es Deia? –preguntó un Munra muy confundido con lo que decía su padre, no entendía porque le había pedido que fueran inmediatamente con Mew para hablar de algo urgente con él, pero ahí estaba escuchando el relato de su progenitor.

- Yo me preguntó lo mismo – se escuchó una voz proveniente de la puerta de la habitación que permanecía abierta – me interesa saber sobre ese faraón del que tus amigos hablan – para casi todos el sujeto que estaba sonriendo en la puerta era un extraño. Pero para Mew, esa era la inconfundible voz de su ex cuñado y amigo Hendrich Hoffman.

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Todo comenzó en EgiptoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora