Verano Del 84 || Steddie

01

El calor del muy cálido verano comenzaba a caer de golpe en el pueblo de Hawkins, haciendo que las familias por ende, prepararan maletas para salir de viaje. Los que tenían dinero iban a sus casas de playa o viajaban de estado, las familias con menos presupuesto solo pasaban el rato en el riachuelo del pueblo y los que ni siquiera podían salir, se quedaban en sus casas a recibir el pavoroso calor y el terrible aburrimiento. Como por ejemplo, nuestro protagonista.

Con el paso apresurado se acercó a la nevera abriendo ésta sin ningún tipo de cuidado, con la mirada buscaba aquella botella de color café, y, al no verla a simple vista, decidió meter la mano para tantear por adentro. No la halló, así que que salió de adentro dándose un golpe en la cabeza.

-¡Mierda! -se sobó el sitio tratando de aliviar el dolor.

Dando un portazo, caminó hacia la sala donde se hallaba su tío sentado en un sillón y con los pies arriba de la pequeña mesa que adornaba el lugar. -¿Te beviste mi última cerveza? -preguntó parándose frente a él, tapando su campo de visón.

El mayor lo miró hacia arriba dejando de lado el control remoto.

-Yo no hice tal cosa.

Munson rodó los ojos.

-¿Y qué es lo que tienes a un lado? -apuntó al envase que se hallaba vacío. El hombre giró su mirar, observando por varios segundos la botella antes de responder. -¿Y entonces? -preguntó impaciente.

-Te aseguro que yo no lo hice.

Eddie apretó los labios antes de gritar; -¡Agh!

Se dejó caer en el sofá junto a su tío, cruzó los brazos y comenzó a ver la televisión. No tardó mucho tiempo para que su rostro demostrara cierto fastidio hacia lo que veía.

"Televisión basura", pensó.

-¿No se supone que deberías de estar en el colegio? -preguntó el mayor.

-Vacaciones de verano. -se limitó a decir mordiendo la uña de su dedo índice.

El hombre asintió lentamente volviendo a cambiar de canal la televisión.

Pasó media hora antes de que, aburrido Munson, se pusiera de pie y caminara hacia su habitación. Tomó unos jeans oscuros y una camisa blanca con el estampado de "Ramones", se acercó a su espejo revolviendo un poco su cabello, y antes de salir, acarició su guitarra con una sonrisa en el rostro.

El señor Munson cambió por milésima vez los canales.

-Voy a salir. -avisó Eddie pasando por en frente de su tío y tomando sus llaves, salió por la puerta. -¡Regreso depués! -gritó estando ya afuera.

Comenzó a caminar tratando de ir por la sombra de los árboles del bosque, quemarse era una de las tantas cosas que odiaba Eddie. Y es que en serio había una extensa lista de cosas que odiaba Eddie Munson.

Tropezó con una rama cayendo al piso.

-Con un demonio. -murmuró colocándose de pie. Sacudió su camisa, haciendo caer unas pequeñas hojitas que se habían pegado al caer.

Retomó su camino tarareando una canción para evitar molestarse por lo ocurrido.

Cuando el verano llegaba, la mortificación de hacer cualquier cosa que requiriera moverse era un verdadero martirio para Eddie, de hecho, casi no salía de casa, pero hoy había sido una excepción. Tenía pensado ver al pequeño adolescente que convivía con él en la escuela.

Dustin no era para nada el tipo de amigo que Munson desearía tener, pero era lo que tenía y en realidad no le iba tan mal, algunos de sus gustos coincidían.