Atrápame

(11) Giro inesperado.

-Juliet lo único que me importa Acá sos vos, estoy Acá por vos, sigo vivo porque cuando estuve a punto de quitarme la vida, te ví a vos , indefensa y no dudé en salvarte -Adam posó sus suaves labios sobre mí y ¡Lo besé!, con todo el amor que te puedas imaginar
- No me importa nada más que estar a tu lado- susurró.

Él sol que atravesó mi ventana, dí unos golpes en mi frente a causa del sueño que había tenido, mejor dicho pesadilla. Soñé con el maldito imbécil

¡Estas a sus pies querida Juliet !
¡Claro que no!

Sacudí la cabeza para callar esa molesta voz, parecía loca discutiendo conmigo misma.

Me levanté, me bañé,me cambié y bajé a saludar a mi tía.

-¡Mi chiquita! -dijo cariñosamente dándome un cálido beso en la frente. - ¿Salís esta noche? -agregó.

-Si, tengo una fiesta - le dediqué una sonrisa.

-¿Vas con algún chico? - No sé a que se debía tantas preguntas.

Negué con la cabeza algo incómoda. Estaba empezando a sentirme una looser ya que voy con Mary y su novio. Daniel había quedado con sus amigos así que no podía invitarlo.

El celular de mi tía sonó por lo que me sacó de esa charla incómoda.

Le dediqué una sonrisa y salí a despejar, ya que no dejaba de pensar en esa horrible pesadilla. Las calzas azul marino destacaban perfectamente mis largas y delgadas piernas, me até el cabello y empecé a correr, hacía bastante no cumplía con mi rutina de correr los sábados a la mañana.

Tome mi Mp5 y puse "Basket case " de Green Day, tema que habitualmente me subía el animo, sonreí al recordar a papá diciéndome que esa banda hacía que los adolescentes seamos rebeldes.

Sentí una masa corporal caer sobre mí, la boca del chico quedó a centímetros de la mía.

Mi corazón empezó a latir como loco al darme cuenta que el que cayó sobre mi fué Adam.

Sus ojos se posaron en mi boca y sentí que la sangre de mis mejillas hervía.

-¡Encima de imbécil, torpe! - Me quejé, volviendo a la realidad.

No se limitó a contestar, me tomó de la mano y me ayudó a levantarme.

-¡Perdón! - Contestó segundos después.

-Esta bien, no pasa nada -

- Por favor Juliet, alejate de Ian -agregó y se podría decir que por el tono de su voz estaba dolido.

-¡No sos nadie para decirme de quien alejarme! - Exclamé furiosa.

Abrió los ojos sorprendidos y sin dejarme decir más me tomó de la cintura.

-¡Date cuenta que me importás! -No pude articular una respuesta, me quede extasiada mirando sus ojos azul claro, como si todo lo demás no importara, ansiaba las ganas de besarlo...

Pero...¿ Qué? ¡Es el maldito imbécil!.

Le dí un leve empujón apartándolo de mi, sin decir más siguió su camino, por lo que noté también había salido a correr, porque llevaba un pantalón de buzo negro y una remera blanca, que destacaba los trabajados y no exagerados músculos de sus brazos .