ESPECIAL 3

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La ya no tan pequeña barriga del omega se hacía notar con sus avanzados seis meses de embarazo, siendo felizmente cuidado por el alfa quién se encargaba de mimar y sobre proteger al mayor.

—Innie, estoy embarazado, no inválido.—Dijo ya un poco fastidiado Hyunjin.

Y es que Jeongin se esmeraba en no colocarle ninguna carga al mayor, que sería bueno si es que el omega fuera alguien que se quedara quieto fácilmente.

—Amor, pero tienes que descansar, ¿recuerdas lo que dijo el doctor?—Dijo el alfa tomando nuevamente al omega para acostarlo a su lado, colocando rápidamente sus manos sobre el hinchado vientre del de cabello negro, comenzando unas suaves caricias para poder relajarse con el contacto.

—El doctor dijo que aún podía seguir bailando, pero moderadamente.—Dijo haciendo un puchero mientras se acurrucaba en el pecho de su alfa.

—Exacto, dijo moderadamente, no que bailaras cinco horas al día.—Respondió divertido.

Hyunjin simplemente acentuó su puchero aceptando silenciosamente el descanso que su alfa le estaba ofreciendo. El omega solía bailar todos los días para matar el aburrimiento ya que se había tomado unas vacaciones de su estudio de baile hace algunas semanas atrás. Felix había sido de gran ayuda tomando su trabajo por su licencia de maternidad.

El mayor quería seguir lo máximo que su embarazo le permitiera, pero Jeongin lo había logrado convencer a los pocos días de haber cumplido seis meses que se quedara en casa, diciendo que por favor se concentrara en cuidarse a él y a su pequeño.

Siguieron en un cálido silencio mientras sentía la mano del alfa sobar suavemente su barriga, no pudiendo evitar el sentimiento de ternura que invadió todo su ser.

Jeongin era un excelente alfa y podría jurar con su vida que sería un excelente padre. El alfa se preocupaba sinceramente por las personas que más amaba, recordando las incontables de veces que el menor había cumplido cada uno de sus caprichos, de las veces que se levantaba a mitad de la noche y escuchaba a Jeongin hablándole a su cachorro, también solía cantarle cuando estaba my inquieto en la barriga del mayor y se calmaba automáticamente al escuchar la dulce melodía que emitía el alfa.

—Innie.—Susurró en el silencio de la habitación, siendo sus respiraciones lo único que se escuchaba.

—Dime, amor.—Respondió mientras depositaba un pequeño beso en la marca del omega.

—Quiero papas fritas con helado.—

*****

El pequeño Yang Jungwon de casi cuatro años de edad corría rápidamente por toda la casa, siendo perseguido por su padre alfa mientras jugaban a las escondidas.

—¡Te atrapé!—Dijo Jeongin mientras tomaba a su hijo en brazos y lo alzaba hacia la altura de su rostro, hundiendo su nariz en la pancita del menor para comenzar a hacerle cosquillas, escuchando inmediatamente los para nada silenciosos gritos de risa que emitía el pequeño Jungwon.

—¡Noooo!—Gritó rápidamente el niño mientras reía escandalosamente al ser atrapado por su padre.

—A comer.—La silueta de Hyunjin se hizo presente en medio de la sala de estar cortando las risas de los dos amores de su vida, viendo como segundos después Jeongin caminaba todavía con Jungwon en brazos hacia la mesa, colocando al pequeño en su silla.

Todos se acomodaron en la mesa de cuatro no sin antes Jeongin acercarse a su otro pequeño Riki de casi dos años de edad que estaba sentando igualmente en una silla especial para él dándole un sonoro beso, escuchando cómo el bebé reía un poco por las cosquillas causadas.

Destinados || JeongjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora