Test Drive

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-"Entonces, aceptas un trago?".
-"Solo si me lo escupes de tu boca, aceptaría."

Tomó su cara con un mano, su boca estaba llena de la bebida favorita de la desconocida, con sus dedos abrió le abrió la boca y empezó a vaciarle el líquido en su boca.

Se limpió la comisura de sus labios, le regaló una sonrisa descarada y lo tomó de la mano.

Lo fue guiando hasta estar apartados de la música y el retumbe de la muchedumbre, apartados en la oscuridad.

El corazón de Carlos estaba saliendo de su pecho, sentía que la sangre que bombardeaba se estaba concentrando en un solo lugar.

Los besos, los roces, el tacto de piel con piel no se hizo esperar apenas llegando a un cubículo del baño.

Carlos, bajo su pantalón lo más pronto posible, la tomó por la cadera, acomodó su miembro en la entrada de lo que después el describiría como el paraíso, lento, embestía, lento, la música lo guiaba y la voz susurrante en el oído que le decía:

-"español, que bien coges", con una voz agitada.
Carlos se limitó a sonreír, una última embestida y el choque de sus frentes dieron por terminado el encuentro más inesperado y sorpresivo de sus vidas.

Carlos la bajó con cuidado, mientras ella se acomodaba la ropa sin descuido, el silencio los invadió mientras ella abrochaba sus tacones y el abotonaba su camisa.

-Carlos, ese es mi nombre.- tendió su mano para estrechar la de la desconocida que acaba de terminar por follar

-Victoria, un gusto.- Tomo la mano de Carlos en un gesto de amabilidad.

Carlos abrió la puerta con cuidado, cediéndole el paso, Carlos la tomó de la mano al salir del baño, buscaba con la mirada al grupo con el que había venido.

Los logró ver al fondo del segundo piso del bar, ella se intentaba zafar de su mano y por un momento Victoria se le había fugado de su lado.

Carlos siguió su camino hasta el grupo de amigos que lo esperaban, no le tomo la más mínima importancia a que ella se haya ido de su lado.

Era lo mejor, evitar todo tipo de contacto después de un polvo fugaz, sin necesidad de teléfonos, redes sociales e información personal, era más sencillo para el y su conciencia de que si no había un registro de lo sucedido es que jamás había pasado.

El choque helado del clima canadiense les dio en la cara a los amantes que salía del Red Zone, el en espera del Valet que le trajera su coche y ella en espera de que el Uber llegara.

Ambos estaban parados en la puerta principal, Carlos con su grupo de amigos haciendo un alboroto total y ella, esperando sola con un frío mortal.

Victoria logró ver a Carlos, el la miro por unos segundos y solo se limitó a sonreírle.

Victoria en su mente, pensó que el se acercaría a saludarla por última vez pero eso no sucedió el actuó como si ella no fuera a la mujer que estuvo follando duro en un baño.

"Clásico de pilotos, solo fue una prueba de manejo, no un GP" pensó en sus adentros Victoria mientras subía a su Uber.

El coche de Carlos llegó al mismo tiempo que el de Victoria, el solo se limitó a ver cómo ella subía a ese coche y se marchaba, para nunca más verla.

The Glimpse of us Donde viven las historias. Descúbrelo ahora