006| Increíblemente atractivo

632 46 2
                                    

—¿Puedo esperar en el coche? —preguntó Robin con una mueca—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Puedo esperar en el coche? —preguntó Robin con una mueca—. Porque esto va a ser un palo tremendo.

—No será para tanto —tranquilizó Nancy, al volante.

—No podré soportar el disgusto que se llevará Eddie, de verdad.

—Con estas birras se sentirá mejor —hablo Steve, en el último asiento con Dustin, y la boca llena de patatas.

—Eso hace mi madre —comenta Max.

—Y la mia —asiente Raine a su lado.

—Vamos a ensayarlo.

Robin sonrió con sarcasmo por las palabras de Wheeler.

—"Hey, Eddie. Las buenas noticias primero esta vez: te traemos comida basura y la cerveza que pediste. Oh si, y hemos encontrado a Vecna. La mala noticia es que esta en esta otra dimensión oscura, y no podemos abrir el portal hasta él. Es inalcanzable y básicamente estas jodido. Y si antes ya estabas jodido, ahora estás jodido por partida triple"

—Si... —Raine carraspeó con una mueca—, justamente así no se lo diremos.

—Exacto —apunta Lucas—, hay otras formas.

—"Estamos cerca de encontrar a Vecna y...—Raine se detuvo unos segundos—, hay que entrar a esta otra dimensión que es..."— trago en seco—. Si, creo que no hay una manera agradable de decirlo.

—"Estamos cerca de encontrar a Vecna" —sentencia Nancy—. Eso le diremos. Eso es lo importante.

—¿Ves Robin? —habló Steve, comiendo pringles—. El positivismo lo cambia todo.

—Aha.

Raine se giró un momento para ver cara a cara a Steve con una sonrisa irónica.

—Entonces, pongamos de ejemplo que tienes una enfermedad terminal y morirás mañana —la chica sonrió al ver como su amigo rodaba los ojos y susurraba a Dustin "Aquí vamos"—, la doctora te lo dice con todo el positivismo del mundo, pero eso no cambia que mañana te quedarás tieso ¿Que cambio esa positividad?

—¿Por que a mí? —se preguntó Steve a sí mismo en un susurro, observándola fijamente, de mal humor.

—Siempre te cierra la boca —río Dustin pero callo al instante al ver la mirada matadora de Harrington sobre el.

—Ay, mierda —susurró Nancy, llamando la atención de todos en el automóvil.

Donde se escondía Eddie, donde se supone que no tendría que haber ni un alma, se encontraban bastantes personas: incluyendo la policía.

Bajaron del coche a toda prisa, siguiendo a Nancy. Se escondieron detrás de una camioneta, para escuchar mejor al policía que era entrevistado por la misma mujer que había anunciado la muerte de Chrissy a los medios.

KILLER QUEEN | Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora