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Akram se levantó de su asiento de la clase de historia mientras que Cory se concentraba en terminar la tarea junto con Ellis.

Caminó tranquilamente a los baños, sin presión ni apuro. Pero para su mala suerte los tres chicos populares estaban ahí hablando entre ellos. Antes de que pudiera salir sin ser visto Teivel se le volteo a ver.

—Oh, pero miren a quien tenemos aquí—habló con una sonrisa sarcástica.

—Oh, Teivel; es un agrado volver a verte, a ti y a tu aura de toxicidad rodeándote—le respondió con una sonrisa sarcástica. A Teivel le tiritó la ceja—. Lo siento, pero no tengo ganas de hablar con alguien como tú.

Sinceramente lo que dijo no fue un detonante para nada, pero recordemos que Teivel estaba enojado, casi que con el mundo entero.

Akram fue a abrir la puerta pero el contrario sonrió acercándose a paso veloz al más alto, tomándole del cabello y tirándolo hacia atrás.

—¿A dónde crees que vas?—le pregunta con una sonrisa antipática—¿Sabes? Hace tiempo que no hacía esto y estoy lo suficientemente enfadado como para desquitarme con alguien. Adivina, tú fuiste el elegido—patea la puerta de un cubículo mientras Akram forcejeaba para que lo soltara pero eso solo hacía que el agarre en su cabello fuera más fuerte.

Maldita sea, olvidaba que Teivel era jodidamente fuerte.

—¡Suéltame, idiota!—masculló con enfado pero luego gimió de dolor al sentir como le pegaba en las piernas y sus rodillas impactaron fuertemente con el piso helado del baño.

Gisly y Samir rieron. El signo de fuego se puso en la puerta y el de aire sacó su teléfono para grabar y burlarse después.

—Que tu maldito ex novio no te haya dejado dormir no es mi puto problema—mencionó intentando que su cabeza no llegara al agua, por cierto limpia, del inodoro.

Teivel le pateó ambos brazos y el signo de aire se golpeó el mentón con el borde del inodoro.

—¿Nunca te cansas, verdad?—se rió junto con sus dos amigos. En la garganta de Akram se comenzó a formar un nudo—Te encanta que te pase esto, ¿no?—le hundió la cabeza en el inodoro con fuerza, el contrario solo cerró los ojos con fuerza. Lo sacó cuando este estaba perdiendo el aire.

—Que tu maldito ex novio, te haya usado como un maldito trapo sucio tampoco es mi problema—habló entrecortadamente—. Que el maldito de Leonard nunca te haya demostrado amor real, tampoco es mi problema—mencionó antes de que Teivel frunciera el ceño y volvió a hundir su cabeza con fuerza en el inodoro.

—Deja de hablar idioteces—masculló casi escupiendo las palabras.

—Pensé que al menos al ser un omega rey, tendrías algo de dignidad y terminarías antes con el malnacido de Sanders—aseguró sonriendo cuando lo sacó del inodoro de nuevo. Teivel se ríe con fuerza.

Mean ¿Boys? | ᶻᵒᵈⁱᵃᶜᵒ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora