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Ya era 14 de Noviembre, o sea que el día del viaje había llegado y los chicos ya estaban esperando los autobuses.
Ellis y Vincent estaban sentándose en una banca, el signo de tierra tenía apoyado su cabeza en el hombro de su pareja.
—Elly...¿nos iremos juntos?—le preguntó jugando con los dedos de su pareja. Escorpio soltó una pequeña risa.
—Sí, por supuesto—respondió con una sonrisa. Vincent levantó su cabeza y besó al omega.
Samir que venía de la mano de Camden, los vio muy enamorados y rodó sus ojos.
No sabía cómo podían ser tan felices cuando le hicieron tanto daño.
—¿Qué pasa, Samy?—le preguntó Camden mirándolo preocupado. Samir dejó rápidamente de mirarlo y le sonrió.
—Nada, Camy—respondió besándole la mejilla y Camden sonrió—. Mira, allá llegó el autobús.
Gisly y Aaron llegaron después junto con un enfadado Teivel.
—Al fin llegó, no quería seguir esperando—masculló el signo de tierra acomodándose el bolso en su hombro.
—Tei, ¿quieres que me vaya contigo?—le pregunto Gisly con suavidad. Teivel lo miró y luego miró a Aaron.
—No, tranquilo, anda con Aaron—le sonrió—. Yo intentaré dormir.
—Está bien—aceptó con una sonrisa.
Teivel suspiró y vio cómo Lino llegaba con Leonard.
Lo miró unos segundos para luego rodar sus ojos y subir al autobús que ya había estacionado.
Sus otros amigos también subieron con sus respectivas parejas.
—La pasaremos genial—soltó Gisly besando la mejilla de Aaron.
—Estoy de acuerdo—besó la frente de su novio.
Estos últimos días han sido algo muy bueno para ambos. Volvieron a ser los mismos de siempre y tenían tiempo con sus amigos y entre ellos de forma en la que ambos se sintieran satisfechos.
Además sentían que el viaje iba a ser especial para ambos en muchos sentidos.
Lino y Leonard estaban afuera del bus conversando antes de entrar.
—Amigo, ¿siguen enojados?—le preguntó confundido. Lino suspiró de forma frustrada.
—Sí, pero espero que en el viaje se arregle—mencionó con una sonrisa avergonzada.
—Tiene que hacerlo, últimamente pareces alma en pena—se rió Leonard palmeándole el hombro. Lino lo empujó de forma juguetona.
