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Akram despertó por un sonido de alguien sorprendido. Sus caderas dolían y se sonrojó por lo que hizo anoche con Pierce, pero como había dicho antes, no se arrepentía.
—¡Pierce!—Akram se asustó abriendo sus ojos con rapidez, cerca de la cama había una mujer y un hombre, eran...muy parecidos al alfa.
Parpadeó lentamente...Ay, Dios, eran sus padres.
Se levantó sentándose en la cama y se acomodó la gran camiseta de Pierce intentando ocultar las mordidas y chupetones visibles.
—Pierce—lo movió intentando que el alfa despertara.
—Aki~...otro minuto más—murmuró tomando la mano de Akram y posando el dorso de esta en sus labios, depositando un suave beso.
La mujer parpadeó completamente confundida y el hombre miraba de forma seria a Akram poniéndolo nervioso.
—Pierce...—le pegó suavemente en las mejillas—. Tus papás.
En eso el alfa se sobresalta y levanta su torso con rapidez.
—¿Qué significa esto, Pierce Bennet?—le preguntó el hombre con seriedad.
—¡Papá! Tanto tiempo, ¿no?—se rió con nerviosismo.
—Hijo, ¿qué haces con un chico en tu cama?—la mujer se cruzó de brazos mirando a su hijo de forma seria—Con...claras mordidas y...chupetones.
—Él es...mi novio—mencionó con una sonrisa feliz—...Lo otro no necesitan saberlo—sonrió de forma nerviosa.
—¿Novio?—preguntó el adulto parpadeando con lentitud.
Oliver, padre de Piscis era un alfa político y dueño de una gran compañía cinematográfica mientras que Birdie es una omega, famosa actriz de Hollywood, aclamada por las críticas y también por ser una de las mujeres más empoderadas con el movimiento en contra del machismo de los alfas.
Oliver miró a Akram una vez más, volviéndolo nuevamente, nervioso.
—H-Hola, soy Akram Ajax—se presentó con una tímida sonrisa mientras se pasaba la mano por su cabello para ver si estaba en su lugar, por suerte su trenza, supone, hecha por Pierce estaba en su lugar.
—¿Eres su novio?—preguntó Birdie. Akram asintió de forma determinada—Cariño—miró a Pierce.
Akram pensó que ya la había cagado en grande y que le iba a desagradar a la suegra en menos de un minuto.
—Es lindo, ¿dónde lo conociste?—terminó de decir la mujer, descolocando al omega menor por completo.
—Es un compañero de instituto—sonrió avergonzado y tomó la mano de Akram con una boba sonrisa, este se sonrojó y le sonrió.
