NO WORDS [Steve Harrington x tu]

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— ¿Podrías desviar el chorro, por favor? — le pidió Robin al castaño el cual estaba en el techo haciendo aguas menores. Hizo caso a la rubia y esta rodó los ojos para después ir hacia la morena quien le daba golpes a la cápsula con líquido verde — ¡Oye, ten cuidado! — dijo arrebatándole la cápsula — ¡No sabemos lo que es!

— ¡Exacto! Podría sernos útil.

— ¿Útil? ¿Cómo?

La de pelo ____ no prestaba atención a aquella discusión. Ella estaba pendiente de su libreta y bolígrafo. Una de las cosas que más le gustaban a la joven era dibujar y debía darle las gracias a Harrington por eso ya que cuando empezó a llevar su libreta a todos lados, cuando se aburría la sacaba y comenzaba a escribir cosas pero eso le terminaba cansando así que un día comenzó a hacer garabatos y ahora el dibujo se le daba según ella más o menos bien.
Mientras la joven hacía su obra no podía quitar de su rostro una sonrisita boba y sus mejillas tenían un leve color rosado además de que no para de jugar con sus pies cuál niña pequeña.

Aunque su felicidad terminó cuando se percató de lo que había dibujado. Miró aterrada su libreta y le dió una patada alejándola y llamando la atención de la rubia de ojos claros quien se acercó a la libreta, la agarró, miró el dibujo y después a su amiga con una expresión divertida.

— ¿Pasó algo anoche que no me hayas contado? — preguntó con picardía mientras se acercaba a la de pelo ____ la cual le arrebató el objeto con un gran sonrojo y el ceño fruncido haciendo reír a la la contraria hasta que se escucharon ruidos fuera del ascensor y tuvo que ir a avisar a los chicos para poderse de acuerdo y subir todos al tejado.

Dos rusos entraron al ascensor y recogieron algunas cajas de su interior para después irse y mientras la puerta se cerraba Steve colocó la cápsula entre la puerta y el suelo haciendo un tope para que todos pudieran salir.

— Hostia — dijo asombrado el castaño una vez la cápsula estaba rota y el líquido verde hundía el suelo dando a entender que era ácido.

— ¿Todavía quieres bebertelo? — le preguntó divertida la rubia a la morena en referencia a la discusión que habían tenido anteriormente.

— Santa madre de Dios — dijo Dustin al percatarse del largo camino que les esperaba.

— Bueno... espero que estéis en forma — dijo el de traje marino — Hablo de ti, gordito — informó dándole leves golpes en el pecho al de rizos mientras avanzaba.

— ¿Por qué yo? — le preguntó a su hermana y esta solo se encogió de hombros.

— Venga, tienez que admitir que ez una joya de la ingeniería. Ez imprezionante.

Ya llevaban un buen rato caminando. La de pelo ____ calculaba unos 15 minutos aproximadamente y ya le dolían los pies. No estaba acostumbrada a hacer deporte o caminatas largas. Con suerte si se lo proponía lanzaba un tiro triple en la pequeña cancha de básquet de su jardín trasero.

— ¿Pero qué dices? En un incendio esto es una trampa. No hay escaleras ni salidas, solo un ascensor que te lleva al infierno — dijo el castaño.

— Son comunistas, si no pagas a la gente, salen chapuzas — explicó Erica recibiendo una mirada confusa del más alto ahí presente.

— Para ser justos no creo que lo diseñaran para caminar — aportó Robin — Si lo piensas, es un sistema perfecto para transportar la carga.

— Todo entra en el edifizio como una entrega corriente — siguió el de rizos.

— Luego lo cargan en las camionetas y nadie se entera — terminó la de ojos claros.

— ¿Creéis que construyeron el centro comercial para transportar el veneno verde? — preguntó el de traje de marinero.

— Dudo mucho que zea algo tan zimple como veneno. Tiene que zer algo máz valiozo como el Prometio o algo azí.

— ¿Qué es el Prometio? — preguntó Steve.

— Es lo que usaba el padre de Víctor Stone para crear los componentes de Cyborg — puso de ejemplo Robin.

— Soys todos tan pardillos que me dan ganas de vomitar — se quejó la morena.

_____ comenzaba a tener pensamientos homicidas respecto a 1000 maneras en las que podría matar a esa niña..

— No, no, no. A mi no me incluyas en ese saco — se defendió el castaño.

— ¿Por qué eres tan susceptible? ¿Te da miedo que una niña de 10 años no te vea guay? — preguntó divertida la rubia haciendo reír a la de ojos ____.

— Nooo. Solo digo que yo no sé una mierda sobre el Prometeo.

— Prometio — rectificó el de gorra — Prometeo ez una figura mitológica, pero da igual. Me refiero a que zeguramente lo uzan para fabricar algo.

— O como combustible — aportó la de ojos claros.

— Para un arma nuclear.

— Exacto.

— Vamos directos a un arma nuclear. Estupendo — dijo el de traje marino.

— Pero si construyen algo...¿por qué aquí? ¿Por qué en Hawkins? En serio, mira que hay sitios. Como mucho es una ciudad donde hacer pis de camino a Disneylandia — se preguntó Robin mientras el de pelo rizado, el castaño y la de ojos _____ se quedaban atrás.

— ¿Creéiz que loz ruzoz lo zaben?

_____ se encogió de hombros algo inquieta.

— ¿Podría estar relacionado? — preguntó Steve.

— A lo mejor.

— ¿Pero cómo?

— No lo zé pero...ez pozible.

— Perdonad — llamó la atención de los tres la rubia — ¿Hay algo que queráis compartir con el resto?

Los tres se miraron sin saber que contestar pero fueron salvados por el sonido de una interferencia en el walkie talkie.
Todos se acercaron a Erica quien sacó el aparato de su mochila y se lo dió a Robin quién se percató de que era el mismo código que habían descifrado días atrás y si la señal les llegaba supusieron que la sala donde estuviera siendo grabado aquel mensaje estaría cerca de la superficie.
Su objetivo estaba claro.