NO WORDS [Steve Harrington x tu]

••• 14 •••

— ¡Nos vemos la semana que viene! — se despidió la de pelo _____ mientras recogía sus cosas con una sonrisa falsa.

— ¡Adiós _____! — se despidió de vuelta una joven.

— Idiós ____ — repitió con una voz irritante en un tono bajo.

La de ojos _____ llevaba ya casi un año escolar, su último año. Había comenzado un pequeño trabajo que consistía en ser profesora particular extraescolar de arte. La mayoría de sus pequeños alumnos eran de primer curso y eso la enternecía. Algunos se apuntaban porque les gustaba realmente el dibujo y otros solo porque necesitaban mejorar sus notas. Aquella alumna era de las segundas.

— ¿Nos vamos? — preguntó Robin mientras se apoyaba en el marco de la puerta del aula de arte con una sonrisa.
La otra asintió, fueron a su taquilla para que dejara sus cosas y pusieron rumbo a la cafetería donde, cuando pasaron por un lado de los miembros del club fuego infernal, _____ le robó a su hermano una papa frita de su plato para después guiñarle un ojo haciendo reír a los otros miembros y ganándose una sonrisa del líder.
— ¿Que tal ha ido la clase? — preguntó la de ojos claros una vez que ambas se sentaron en una mesa.

— Como siempre. Sigue siendo insoportable pero ha mejorado dibujando un jodido vestido — explicó para después darle un mordisco a su comida.

— ¿Insoportable? Solo llevas con ella un mes.

— Créeme, Robin. Es peor que el mismísimo azotamentes — comentó haciendo reír a la otra levemente.

— Al menos tú tienes algo entretenido que hacer.

— Tú también lo tienes en el videoclub.

— Si pero llega un punto en el que me aburro de hablar de lo mismo con Steve — dijo mientras pasaba sus manos por la cara con desesperación haciendo reír a la contraria hasta que se escuchó un fuerte ruido proveniente de la mesa de "los raritos".

Ambas miraron en aquella dirección, encontrándose al mismísimo Eddie Munson de pie sobre la mesa.

Eddie Munson era el rarito del insti. Llevaba ya tres años intentando pasar la secundaria. Le gustaba el metal, jugar D&D Tera bastante atractivo. Era una pena que ninguna chica se parase a ver lo buen chico que era.
Ella conocía a Munson. Desde que entró al instituto, de hecho. Eran... amigos, por así decirlo. Pero no eran tan cercanos como para salir por las tardes cómo lo hacía con Robin. Solo se veían en el instituto o cuando _____ iba a recoger a Dustin del club.

— Si estás en la banda — comenzó el joven llamado la atención de unas cuantas personas — Te va la ciencia, las garras o los juegos de meter BOLAS EN CESTAS DE LA ROPA — gritó.

— ¿Qué te pasa, bicho raro? — preguntó Jason levantándose de su asiento para recibir como respuesta del de larga melena una pose que hace un grupo de metal. El rubio regreso a su asiento sin saber qué más decir.