NO WORDS [Steve Harrington x tu]

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— ¡MORID HIJOS DE PUTA! — gritaba la de pelo _____ mientras con los demás peleaban contra una especie de murciélagos que habían encontrado torturando al castaño.

_____, nada más ver el peligro que sufría Harrington, partió el remo en dos dejando uno de los extremos puntiagudo y se lanzó a atacar a aquellas criaturas.

— ¡QUE OS DEN POR CULO, MAMONAZOS! — gritaba mientras le aplastaba la cabeza a uno con la punta del remo. Era el último que quedaba y los demás la miraron asombrados excepto Nancy. Ella era la única que había visto ese lado de la chica además de Robin mientras jugaban juntas a juegos de mesa. Digamos que la chica era muy competitiva.

Una vez el peligro pasó, la chica respiró, cogiendo aire, para después voltear a ver a los demás hasta parar en Steve, quien estaba de pie con un hilo de sangre saliendo por su boca y trozos del vientre bajo arrancados.
Rápidamente corrió hacia el chico dejando atrás el remo para abrazarlo.

— ¡NO HAGAS COSAS ASÍ, IDIOTA! ¡Esto te pasa por hacerte el chulo! ¡¿Sabes lo mal que estaría yo...SABES LO MAL QUE ESTARÍA DUSTIN?? — gritaba mientras hacía gestos exagerados con las manos.

Todos la miraban asombrados, más aún Steve. Estaba hablando frente a él. Ella era consciente pero ya le daba igual. Estaba preocupada y enfadada y no podía reprimir sus gritos.

Sin embargo, todo cayó como un cubo de agua frío sobre ella en cuanto se dió cuenta realmente de lo que hacía y el rostro estupefacto de Steve.

Se escucharon más de aquellas criaturas y todos observaron como se colocaban alrededor del portal, protegiéndolo.
Decidieron esconderse en el bosque.

— ____ — llamó la rubia mientras corrían hacía los árboles — Me parece muy fuerte que lo hayas hecho. ¡Estoy orgullosa! — habló entrecortada debido a que tenía que coger aire de por medio.

La otra solo siguió corriendo. No quería hablar mucho ahora. Irónico, ¿verdad?

Se adentraron al bosque en dirección a la roca del cráneo donde se escondieron hasta que los murciélagos se fueran.
Una vez esto sucedió, pudieron respirar tranquilos.
Se levantaron dispuestos a avanzar hasta que el castaño maldició y cayó al suelo.

_____ quiso ir pero pensó que sería mejor mantenerse alejada así que fue Nancy quién le socorrió, vendándole las heridas con un trozo de tela de su camisa. ¿Que se suponía que haría ahora que al fin lo había hecho? ¿Le tendría que explicar todo? Era lo más seguro y se maldijo a sí misma por eso. Luego recordó lo que les dijo a Eddie y Robin. Sí, por lo visto, ese había sido el momento de vida o muerte.

— Todo lo de nuestro mundo está aquí, ¿no? — preguntó Robin — Excepto las personas.

— Hasta donde yo sé, si — respondió Nancy.