NO WORDS [Steve Harrington x tu]

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- ¡Henderson! - exclamó alegre el castaño al ver al de gorra electrocutar al "doctor" que estaba con ellos - Justo estábamos hablando de ti.

Dustin, Erica y ____ habían ido en su rescate con un plan en mente. Llevarían a los de trajes marineros en el transporte de mercancías y saldrían de allí por el ascensor que los trajo.

- Preparaoz para correr - les dijo el de rizos mientras desataba al castaño y la de pelo ____ desataba a la rubia.

Con algo de dificultad, los subieron al transporte y el carente de dientes conducía por los largos pasillos mientras la de ojos _____ estaba con los otros mayores intentando que estos no se durmieran por si les habían dado algo malo mientras hacían comentarios respecto a las 500 millas de Indianápolis.

Llegaron frente a la puerta del ascensor, Dustin aparcó el transporte y abrió la puerta con la tarjeta mientras la morena y la de pelo ____ sacaban a los heladeros de allí.
Entraron al ascensor y los pusieron en marcha. Mientras este subía a gran velocidad, Steve y Robin hacían bromas como si fueran niños pequeños y en una de esas se creyeron surferos y el castaño cayó al suelo.

El de gorra se acercó a él y le examinó - Tiene laz pupilaz zúper dilatadaz - les informó a las jóvenes.

- Puede que esté drogado - aportó la morena.

- Boop - hizo el de traje marino al propinarle un leve toque en la nariz al de pocos dientes.

- Steve, ¿te han drogado? - preguntó el menor.

- Siempre igual, papá. Yo no tomo drogas, solo fumo porros - dibagó el de ojos marrones para después darle otro golpecito en la nariz al contrario.

- No tiene grazia. Tengo que zaber lo que oz han hecho.

Mientras Dustin intentaba comunicarse con Steve, ____ lo intentaba con Robin.

- Robin ¿sabes quién soy? - le preguntó la de pelo ____ en un susurro para saber cuan mal estaban esos dos.

- ¿Mamá? - respondió entre risas la rubia mientras perdía el equilibrio y se abalanzaba a su amiga terminando en un abrazo - Psst. No lE he dIchO a StevEito quE él te gUsta - le susurró en la oreja.

- ¡¿Qué?! - exclamó toda sonrojada en un susurro para que nadie la oyera mientras soltaba del sobresalto a su amiga causando que esta cayera al suelo mientras aún se reía.

Cuando el ascensor se detuvo, Dustin volvió a utilizar la tarjeta que le robó al ruso para abrir la puerta y poder salir al exterior, donde los dos de trajes marineros comenzaron a degustar el aire. Iban a salir por un lado pero unos rusos les vieron y tuvieron que entrar por una puerta que les llevó a los pasillos traseros que conectaban todos los locales del centro comercial.
Al de gorra se le ocurrió una idea y los guió hasta el cine, donde los dos drogados se sentaron para ver la película de "Regreso al futuro" y los otros tres se sentaban en unas butacas algo lejos de ellos.

- ¿Y ahora que? - preguntó la morena en susurros.

- Nozotroz doz - dijo refiriéndose a él y a la infante - Buzcaremoz ayuda o una forma de zalir y tú - dijo refiriéndose a su hermana - Vigilaraz a a ezoz doz.

- ¿Por qué yo?

- Porque Robin ez tu amiga y te aguantaz.

La de pelo _____ rodó los ojos. Los menores se fueron de la sala dejándola sola. No prestaba atención a la película y menos a aquellos dos. Estaba metida en sus propios pensamientos.
Luego de un año teniendo que matar bichos que miden dos metros y se les abría la cara quería un verano tranquilo metida en su habitación escuchando música de sus casetes y viendo películas con Robin. No quería volver a enfrentarse a algo pero ella no es que tuviera mucha suerte en la vida y ahora era buscada por rusos que intentan abrir un portal siendo acompañada por su hermano,.su mejor amiga, una niña y el puñetero Steve Harrington.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por sus piernas las cuales se movían frenéticamente y eso solo significaba una cosa: debía hacer aguas menores. Se levantó dispuesta a correr hacia los baños más cercanos no sin antes fijarse en sí los dos tontos aún estaban allí, y por suerte, así era. Ambos estaban comiendo palomitas de vete tú a saber dónde las habían conseguido. Al asegurarse de que todo estaba en orden, corrió a los baños encerrándose en un cubículo.
Cuando terminó de hacer sus necesidades, se limpió, se subió la ropa interior, los vaqueros y suspiró tranquila por haberse quitado un peso de encima.
24 horas encerrada en una base secreta rusa no era para nada sano en cuestión de aguantar una buena meada.

La joven se disponía a abrir la puerta roja del cubículo pero escuchó unos pasos veloces asustándola. Se subió al váter con la tapa obviamente bajada por si eran rusos y se agachaban para mirar su habían zapatos. Pero no eran rusos y esto lo supo por los claros sonidos y olor a vómito en dos cubículos al lado del suyo.
Con todas sus fuerzas intentó mantener el equilibrio y no resbalarse con la tapa del váter para poder poner la oreja apoyada en la fina pared que la separaba de aquellos sonidos.

- El techo ya no me da vueltas - escuchó la de pelo ____ reconociendo la voz de su amiga al instante maldiciendo en su interior.
Lo bueno era que no tenía que preocuparse por si les pasaba algo pues años tenía justo al lado. - ¿Todavía te da vueltas? - siguió hablando la rubia.

- Hostia...no - La joven pegó un pequeño sobresalto al percatarse de que quién está justo tras esa fina pared era Harrington. - ¿Crees que ya lo hemos portado todo? - preguntó el castaño.

- A lo mejor. Preguntame algo. Interrogame.

- Vale, te voy a interrogar. Em...¿Cuando fue la última vez que te measte en cima?

- Hoy.

- ¿Qué? - preguntó anonadado el de traje marino.

- Cuando el médico ruso ha sacado la sierra para huesos - comentó haciéndolos reír a ambos - Solo un poquito - dijo aún entre risas.

La de pelo _____ se preocupó por su amiga. Por toda la adrenalina que había sentido y el estrado inestable de esos dos, no tuvo ocasión de preocuparse y preguntar qué les habían hecho.

- Si... todavía estás drogada - aseguró el de ojos marrones volviendo a las risas.

- Vale, me toca - dijo decidida - ¿Alguna vez...te has enamorado? - preguntó algo dudosa.