Broken Heart (N.H) EDITANDO.

14. Miradas encontradas.

— Escuche que la feria llego a la ciudad— Dice Louis llamando nuestra atención.

— ¿Quieres ir a la feria?—  Harry tenia una expresión divertida.

— ¡Oh mi Dios Harold!  —  Responde el castaño con un tono realmente extraño —  Sabia que algún día me invitarías a salir—  Se abalanza sobre el causando que lo miráramos algo sorprendidos — Pero para ser sincero siempre pensé que me invitarías a un restaurante, a un paseo por la playa— Da un largo suspiro. — Pero bueno... peor es nada—  El ruloso lo miraba algo extrañado e intentando contener las ganas de reír.

Esos dos según lo que me había dicho Liam son inseparables, son los mejores amigos y la verdad ambos me hacían reír un montón.

En lo personal siempre había querido tener un amigo así, pero la verdad en donde vivía nunca había contado con ese privilegio; Es decir si tenia amigos, tampoco digamos que era una antisocial pero jamas llegue a confiar en nadie tanto como para llamarlo mi mejor amigo o amiga.

Era algo triste porque siempre quise brindarle toda mi confianza a alguien sabiendo que esa persona también lo haría con migo. Siempre desee tener una amiga con la cual ir de compras todo el tiempo y poder desahogarme con ella y contarle toda la mierda que tenia en mi interior.

— Pero ya hablando en serio hoy es viernes y no quiero pasar mas tiempo en casa. Les juro que ya hasta paresco parte de la decoración— Todos reímos ante su comentario.

— ¿Tu quieres ir?—  Pregunta Niall acercándose a mi,

— Seguro, sera divertido—  Respondo con una sonrisa.

— Listo los tortolitos están dentro ¿Quien mas se anota?— Escucho decir a Louis. Al final todos terminaron accediendo a ir a la feria. 

La feria, ese era mi lugar favorito desde que era una niña. Recuerdo que solía ir con Liam cada vez que visitaba la ciudad, recuerdo una vez que el gano un gran oso para mi. Adore ese oso el cual por cierto aun conservo.

El timbre suena anunciando que ya era hora de ir a nuestras respectivas clases.

— Recuerda que hoy tenemos que hacer el informe de biología— Niall caminaba junto a mi con sus manos dentro de sus bolsillos.

— Cierto

— ¿Tu casa o la mía? — Pregunta.

— Ya fui a tu casa así que toca la mía.

— Nos vemos al final de clases — El se acerca plantando un suave beso en mi mejilla tomándome completamente desprevenida.

***

Las clases pasaron muy rápido a decir verdad y ya era hora de irse a casa, un gruñido provino de mi estomago.

Mierda muero de hambre.

— ¡_____! — Escucho decir detrás de mi, miro sobre mi hombro para encontrarme con un chico rubio apresurándose hasta llegar a mi lado. — ¿Lista para terminar el estúpido informe para luego ir a la feria?

— Si mi capitán — Respondo haciendo un saludo militar.

Ambos fuimos al estacionamiento hasta encontrar el auto negro de Niall. Subimos e inmediatamente el encendió la radio y comienza a cantar. Valla que su voz era hermosa, podría acostumbrarme a escucharla todo el tiempo. Mi vista viaja por toda su cara, examinando todas sus facciones. La forma en que sus labios se movían mientras pronunciaba las palabras, sus mejillas con ese rubor ya característico de el y su ceño ligeramente fruncido.

— ¿Tengo algo en la cara? — Dice causando que me sobresaltara y apartara la mirada inmediatamente.

— ¿Por que lo dices? — Intento disimular pero fracaso, lo escucho reír.

— No lo se — Se encoje de hombros. — Tal vez porque estabas hipnotizada viendo mi angelical rostro.

— Estas alucinando — Me cruzo de brazos clavando la mirada en el camino, el ríe nuevamente.

Mierda, mierda, mierda.

Al llegar Niall estaciona el auto, ambos bajamos y nos apresuramos a entrar.

— ¿______?—  Mi madre sale de la cocina secando sus manos con un pañuelo blanco, señal de que había estado lavando los platos. Su mirada se posa en la persona que se encontraba detrás de mi y su mirada se ilumina.

— Hola otra vez — Dice ella con una sonrisa.

— Un placer volver a verla señora Payne — Dice el chico sonando extrañamente educado.

— Por favor dime Amber — El solo se dedica a asentir.

— Estaremos en mi habitación haciendo un informe — Digo tomando a Niall por al brazo jalándolo hasta las escaleras.

— Pero no tarden porque pronto estará la cena — La escucho decir.

Ambos subimos hasta mi habitación y nos apresuramos por terminar el aburrido informe sobre el ADN.

— Ya me aburrió esto. ¿Que me importa si se llama ADN o ácido diarreico?— Niall se deja caer sobre la cama.

— No es ácido diarreico tonto— Digo riendo — Es ácido desoxirribonucleico.

— Eso mismo.

— Para nada es lo mismo — Este chico no deja de hacerme reír.

— ¿También tocas la guitarra?— Pregunta levantándose para tomar la guitarra que colgaba de mi pared.

— ¿Que? ¡No!— Respondo divertida —  La tengo solo por decoración.

El me mira como si estuviese loca, y en parte es verdad. Reí para mis adentros.

— A ver si entiendo no sabes tocar la guitarra pero tienes una ¿solo porque se ve linda en tu pared?—  Yo solo asiento con una mueca divertida en mi rostro. — El se veía de alguna forma ofendido pero a la vez divertido.

— La verdad siempre he querido aprender a tocar la guitarra.

— Veamos si te parece esto— Dice sentándose junto a mi. — Dejamos todo esto del ácido diarreico por un rato y te enseño a tocar la guitarra.

— Otra vez no es ácido diarreico— Hago una pausa. — Pero acepto—  Una gran sonrisa se dibuja en su rostro.

— Bien—Me pasa la guitarra y yo la tomo algo dudosa. 

Valla torpe ni la guitarra la sabes sostener bien. 

El estuvo explicando la forma correcta de como sostener la guitarra y algunos acordes. Parecía todo un maldito profesional.

— Esto es Sol—  Intento colocar los dedos de la misma forma en el mango de la guitarra pero se me hacia algo difícil. —  No así no—  Decía Niall.

— Soy pésima— Digo quejándome.

— Ven te ayudo—  El se coloca detrás de mi y con sus manos ubica mis dedos de la forma correcta, con la otra toma mi otra mano y rasga las cuerdas produciendo un hermoso sonido. Yo lo miro con una gran sonrisa y me percato de la cercanía de nuestros rostros, nos miramos por unos segundos. Sus ojos azules como el cielo clavados en los míos. Dirige una mirada fugaz a mis labios y comienza a acercarse lentamente mientras yo simplemente cierro mis ojos.