LA VIDA ES ETERNA

Capítulo 10

Tanto los padres de Cristina, como ella misma y Demian se preguntaban que hacia el esposo de su amiga en su hacienda y que tenía que ver con Esteban.

No: Mi querida Cristina. Que gusto verte. Así puedo darte la noticia de una vez y por todas.

C: ¿De qué estás hablando Norberto?

No: Tengo que comunicarte que van a tener que irse de la hacienda. Esta propiedad ahora me pertenece. Así que les voy a pedir que se retiren.

C: ¿Te volviste loco? Esta hacienda es mía. Son mis tierras.

No: Eran, ahora me pertenecen a mí. Alonso me las vendió. Así que lárguense de una buena vez.

De: Creo que estás con falta de información entonces.

No: Aquí tengo un documento que lo comprueba (extendió un papel)

De: Este documento es falso. A leguas te das cuenta.

No: Ustedes quieren que sea falso, pero la verdad es que esta hacienda es mía.

JC: Pues fíjate que no. Esta hacienda es de Demian. Alonso se la vendió a él poco antes de morir. Ante abogados y escribanos que comprueban la originalidad de los documentos.

No: Eso no es verdad

De: Claro que es verdad. La Malquerida es mía, y yo no voy a permitir que ustedes se acerquen. Mucho menos que metan sus narices en el proyecto.

No: Te juro que eso no se va a quedar así, los voy a destruir.

De: Inténtalo

Norberto se fue a su hacienda, estaba que echaba chismas porque su plan no había funcionado. Si Demián no hubiese estado presente, hubiera sido muy fácil engañar a Cristina... eso pensó.

En la hacienda, Cristina, estaba hablando con sus padres sobre el pequeño Demian. Les contó la historia de ese pequeñito. Y a su vez pidió a las muchachas que trabajaban ahí que lo cuidaran mucho, que era su hijo y de Demian.

He: Hija mía, no sabes lo feliz que me hace verte así. Mereces toda la felicidad.

JC: Coincido con Helenita. Muchas felicidades mi princesa.

C: Gracias a los dos. Y bueno, demás está decirles que Demian y yo estamos juntos.

He: Pudimos darnos cuenta (Comentó sonriendo)

JC: Felicidades por eso también. A los dos.

D: Ya regresé (Dijo entrando al living y escuchando lo último) Gracias suegros por las felicitaciones. Tengan por seguro que la voy a proteger con mi vida si es necesario.

JC: No tengo con qué agradecerte todo lo que has hecho por mi hija. Bueno... pero ¿dónde está mi nieto? Quiero tenerlo un rato conmigo.

C: Está con mi nana. Estaba con sueño y lo llevó a mi habitación.

D: Bueno, mientras los abuelos juegan con su nieto. Voy a una recorrida por los campos. Hay que volver a la acción.

He: Demian (lo llamó antes que saliera) déjame agradecerte por haberle devuelto la alegría a mi princesa.

C: Mamá... (algo avergonzada)

JC: Tu madre no dice nada más que la verdad.

D: No tienen nada que agradecer. Amo a Cristina y por ella soy capaz de todo.