LA VIDA ES ETERNA

Capitulo 12

Esas palabras resonaron en la mente de Demian una y otra vez. Se puso tan nervioso que no podía marcar en su celular. Gabriel le arrebató el móvil y se dispuso a llamar a emergencias mientras lo incitaba a su hermano a que fuera por ella.

Demian corrió donde le indicaron que ella estaba. Sin importarle las llamas que estaban cerca cayó junto a Cristina, la tomó en brazos y salió de allí, lloraba de solo imaginar la vida sin ella.

Al ponerla a salvo de las llamas, y sin soltarla, la abrazó y le pedía por favor que reaccionara. Todo esto mientras esperaba a emergencias.

Al llegar la ambulancia le hicieron los primeros auxilios y la llevaron en la ambulancia junto a Demian que no se quería ir de su lado, ni soltar su mano.

Todo el camino hasta el hospital, Demian rogaba que no le pasara nada. No concebía la idea de vivir sin ella. No lo soportaría. ¿Por qué la vida se ensañaba tanto con él? No podía entenderlo.

En el hospital de pueblo.

Al llegar llevaron a Cristina de inmediato para ser revisada. Demian quería ir con ella pero le impidieron el paso. No le quedó más remedio que sentarse a esperar noticias.

Llegaron los padres de su mujer junto a su hermano Gabriel. Todos esperaron que el médico saliera.

Fue hasta una hora después que eso sucedió.

Doc: ¿Familiares de la señora Maldonado?

TODOS: somos nosotros

He: ¿Qué tiene mi hija, doctor?

Doc: Su hija está bien. Pero debe cuidarse mucho. Va a necesitar buena alimentación y descanso. Está atravesando por una anemia. De todas maneras estamos esperando los resultados de unos análisis, pero todo indicaría que se trata de eso. Sumado al humo inhalado.

D: ¿Mi esposa va a estar bien con esas indicaciones?

Doc: Siguiendo todas las indicaciones va a estar muy bien. Debido a la anemia, puede ser muy normal que se sienta cansada y con más sueño de lo normal. No debe hacer demasiado esfuerzo, puede marearse y sentirse débil.

D: ¿Puedo pasar a verla?

Doc: Claro que sí. Acompáñeme.

Demian siguió al doctor hasta la habitación donde estaba Cristina. La vio pálida y su rostro denotaba debilidad.

D: ¿Cómo estás, mi vida? (Le dijo acariciando su frente mientras estaba inclinada hacia ella)

C: Bien, pero me quiero ir.

D: No puedes aún. Tenemos que esperar unos resultados y las indicaciones del médico. ¿Qué fue lo que pasó?

C: Fui a ayudar a los trabajadores con el incendio. De pronto me comencé a sentir mal y ya no recuerdo más nada... Demian, quiero irme a mi casa. Quiero estar con mi hijo y ver cómo está el viñedo.

D: Tú, ahora te tienes que preocupar por estar tranquila. El bebé está con María y ya averiguaremos que pasó con el viñedo.

En ese momento los padres de Cristina entraron a ver cómo se encontraba.

He: ¿Cómo estás, hija?

C: bien mamá, me quiero ir.

JC: Debes hacerle caso al doctor. Tenemos que esperar que el indique que te puedes ir.