Capítulo 14

408 47 5
                                    

Me muero por suplicarte,

Que no te vayas mi vida Me muero por escucharte, Decir las cosas que nunca digas

Más me callo y te marchas ,Mantengo la esperanza De ser capaz algún día De no esconder las heridas

C: ¿El acta de matrimonio de Demian?

No sabía qué hacer, pero algo en su interior le decía que tenía que hablar con él antes de sacar sus propias suposiciones. Seguramente su padre algo sabía, y le preguntaría en ese mismo momento.

Mientras, en la hacienda, todos estaban preocupados por Demian. Su salida tan repentina alarmó y generó intriga en todos. Gabriel salió tras él y la curiosidad aumentaba. Pero no para María, porque ella sabía de qué se trataba todo eso.

Fue entrada la noche que Gabriel llegó a la hacienda, pero lo hizo sin Demian. Y eso prendió las alarmas en Cristina.

C: Gabriel, ¿Dónde está Demian?

G: Está en el hospital, pero debes estar tranquila.

C: ¿Cómo que en el hospital? ¿Qué le pasó? (Comenzando a alterarse)

G: Se trata de su pierna ortopédica, se salió de su sitio.

C: ¿Qué sucedió? Quiero verlo, ya mismo. Necesito hablar de todo lo que está ocurriendo.

G: Te enteraste (más afirmando que preguntando)

C: Sí, pero fue de casualidad.

G: Solo te pido que creas en mi hermano. Él ya sufrió bastante por esa mujer.

Cristina solo sabía que tenía que protegerlo de esa mujer. Tenía que ir al hospital, sentía que tenía que estar a su lado.

C: ¿Tú crees que puedo verlo?

G: Hoy no, es mejor que mañana.

C: Necesito verlo, estar con él.

G: Lo siento, pero será mañana. Es lo mejor por ahora.

A Cristina no le quedaba otra opción que aceptar. Gabriel tenía razón, pero a ella le quedó esa angustia por pensar que él no quería verla.

Habitación de Cristina.

El pequeño Demian dormía en su cama, mientras ella se encontraba pensando en cómo fue que Demian le pudo haber mentido de esa manera.

R: Mi niña, yo no creo que el joven Demian te haya mentido.

C: ¿Cómo puedes estar tan segura, nana? (le dijo mientras miraba al bebé a su lado)

R: Porque en sus ojos se ve que guarda una gran soledad.

C: No sé qué hacer, no sé qué creer.

R: Escuchar tu corazón. Eso es lo que tienes que hacer.

Durante esa noche, Cristina, no durmió nada bien. Se la pasó pensando cómo es que Demian le pudo haber mentido así.

Ella solo buscaba felicidad, y cuando pensó que la había encontrado junto a un hombre maravilloso y un hijo que la vida le dio, él le había mentido. Le había ocultado algo tan importante como que aún estaba casado, y su esposa... viva.

LA VIDA ES ETERNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora