CAPITULO 15

384 46 3
                                    

Me duele amarte
Los sueños que eran para ti
Se pierden con cada palabra
Con cada momento que espere vivir

Me duele más imaginar
Que tu te vas y dejaras
Detrás de ti
Tu ausencia en mis brazos

Pero esa sonrisa, y esa última oración, fue escuchada por alguien más...

D: Buenas tardes.

Tanto Cristina como Héctor se quedaron mirando, y la sonrisa de ella se esfumó de su rostro como el humo.

En ese momento entraron Helena y Juan Carlos, quienes lo habían oído llegar.

He: Hijo, ¿Cómo te sientes?

D: Bien doña Helena, dentro de lo que cabe.

JC: ¿Por qué dices eso, muchacho?

D: Por nada en especial.

C: Mi amor, te esperábamos mañana (Se acercó a él)

G: El doctor consideró que podía seguir el reposo en casa. No era necesario ya estar hospitalizado, pero si rehabilitación y control.

C: Pero ¿Por qué no me dijeron nada? Hubiese ido a buscarte.

D: No quise molestarte.

C: ...

D: Vine por mis cosas. Nos vamos a México.

C: ¿Qué? ¿Pero por qué?

D: Hay varios motivos, pero no voy a hablarlo ahora. (Mirando a Héctor)

Hec: ¿Por qué le haces esto a Cristina? Y tanto que dices amarla.

D: Eso es algo que a ti no te importa. Las cosas entre Cristina y yo las solucionamos nosotros. Pero ¿Sabes qué? Sí te voy a responder. Porque la amo más que a mi vida, es que le voy a dar el espacio que necesita y quiere.

C: ¿Podemos hablar a solas? (El miedo de perderlo la estaba aterrando)

Héctor, Gabriel y los padres de Cristina se quedaron en la sala mientras ellos se dirigieron a la habitación.

Estaban sorprendido por lo que había dicho él.

Habitación de Cristina.

C: Demian, ¿Por qué te vas?

D: Es lo mejor. Necesitas espacio y yo quiero dártelo.

C: Pero no quiero que te vayas. Por favor no lo hagas.

D: Cristina, nos seguiríamos haciendo daño. Es mejor que nos demos este tiempo. Por el bien de los dos... y por el del bebé.

C: ¿Qué va a pasar con él?

D: Quedará contigo hasta que me recupere, después veremos.

C: ¡No! No por favor (se arrodilló a su lado) No me lo quites... No te vayas (rompiendo en llanto)

D: Levántate (tratando de ayudarla)

C: No (tomó la cara de él entre sus manos) No te vayas (lo besó)

.....

Minutos después Demian salía con un bolso en el regazo... lo hizo solo encontrando al resto de la familia en la sala.

D: Bueno, creo que ya podemos irnos.

JC: Muchacho ¿Estás seguro?

D: Sí, pero no se preocupe, no me olvido de mi promesa.

LA VIDA ES ETERNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora