03; Estrellas

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Ha pasado un mes desde que Deku y Kirishima se conocieron, y han seguido hablando muy seguido desde entonces, aunque casi siempre en compañía de Katsuki.

Deku ha comprobado todo lo que han dicho sobre Eijiro, todo lo que decían de él es verdad, Kirishima es un encanto.

Aunque Bakugou está más enojado con él que de costumbre, probablemente porque sabe que él fue el que le dijo a toda la clase que el rumor de su amigo era cierto o tal vez es porque se siente celoso y cree que Deku le va a quitar la atención de Kirishima, aunque esas no son las intenciones del peliverde.

Midoriya está sólo en la sala común mientras ve aburrido un programa en la televisión, ninguno de sus compañeros ha bajado a la sala común, probablemente ninguno había despertado de su siesta o tal vez les da pereza salir de sus habitaciones un sábado por la tarde, cuándo no tienen nada interesante que hacer.
Escucha unos pasos acercándose a él, y no se gira ni hace ningún movimiento, pensando que es uno de sus compañeros. Unas manos agarran sus hombros y alguien exclama por detrás de su espalda

-¡Boo!

Se gira pero sólo es Kirishima tratando de asustarlo, cosa que no ha conseguido.

-Hola ¿Que te trae por aquí?

-Pues... Vine a los dormitorios para pedirle a Bakugou que entrene conmigo pero me ha dicho que no así que vine acá abajo para ver si estabas y poder entrenar contigo.

-Oh, será un placer entrenar contigo Kirishima-kun, sólo espero no lastimarte sin querer, todavía no sé controlar muy bien mi peculiaridad.

-¿En serio entrenarás conmigo? ¡Muchísimas gracias, eres el mejor!

Sin previo aviso Kirishima se lanza sobre Midoriya y le da un abrazo, aferrándose a su cuello, mientras que tímidamente Midoriya corresponde ese abrazo pasando sus brazos por la espalda del pelirrojo.

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Ha sido un arduo entrenamiento, Kirishima es muy fuerte y ha logrado esquivar sus golpes muchas veces.
Llevan al rededor de dos horas entrenando, y han decidido que lo van a dejar por hoy, y que otro día repetirán.

Están hablando de temas triviales y bebiendo agua, ya que el entrenamiento los ha dejado exhaustos, cuándo un rugido proveniente de la tripa de Kirishima interrumpe su conversación.

¿Tienes hambre?-Pregunta Deku y Kirishima asiente un poco avergonzado-Ven, vamos a comprar algo para comer.

Deku le ofrece su mano para levantarse y Kirishima le sonríe y se levanta del césped con ayuda de Deku, para seguirlo para comer algo.
Ambos terminan eligiendo unos pasteles y Kirishima propone ir a comer a la azotea, ya que empieza a anochecer y podrán ver las estrellas allí, Deku asiente emocionado al ver que Kirishima trata de pasar más tiempo con él, ya que en un principio su plan era comer el pastel y despedirse del pelirrojo.

Llegan a la azotea justo cuando el sol ya se está escondiendo tras el horizonte para darle paso a la noche, Deku queda maravillado por la vista ante sus ojos, Kirishima agarra su mano y camina para quedar justo en medio de la azotea y hace que ambos se sienten. Empiezan a comer sus pasteles mientras hablan de cosas que a ambos les gustan, ríen, cuentan anécdotas y de vez en cuando Kirishima hace bromas que le hacen reír.

Se acaban los pasteles en cuestión de minutos, y ven que las estrellas empiezan a brillar en el cielo. Kirishima se tumba y Deku lo imita.

Mira-Kirishima señala hacia arriba-Esa es la estrella Sirius, es la principal estrella de la constelación Canis Major.

Deku sonríe, le parece interesante que Kirishima sepa sobre estrellas, ya que él no tiene ni idea sobre ese tema, para él sólo son estrellas y ya, no sabe nada sobre sus nombres o sus constelaciones.

Kirishima sigue hablando y nombrándole las estrellas y constelaciones que es capaz de ver en el cielo. Deku muy asombrado lo escucha hablar atentamente.

¿Cómo puedes saber tanto de estrellas?-Pregunta Deku

-Desde pequeño me ha interesado todo lo relacionado al espacio y las estrellas, así que empecé a investigar, sólo es eso.

-Eso es genial, ya que yo no sé nada sobre el tema, podrás enseñarme.

Kirishima sonríe y vuelve a girarse en dirección al cielo, pero Deku se mantiene con la mirada en Kirishima, la verdad es que le interesa más que todas las estrellas de las que habla el pelirrojo, para él Kirishima es más brillante y bonito que todas ellas juntas.

Sacude la cabeza para que esos pensamientos salgan de su mente, aunque no lo consigue.

Mira su reloj y se da cuenta de que ya es la hora de la cena, y ellos realmente no deberían estar aquí en la azotea mientras ven el cielo, deberían estar en sus respectivas salas comunes o en sus dormitorios, pero Kirishima se ve tan bien bajo la luz de la luna y tan emocionado porque alguien le está escuchando con atención hablar sobre algo que verdaderamente le gusta que no se ve capaz de decirle que deje de hablar y que se vaya a su dormitorio.

Así que decide quedarse un rato más hasta que Kirishima lo decida, de todas formas, no pasará nada si un profesor lo castiga por una vez en toda su vida de estudiante. Kirishima se gira a verlo y para de hablar por unos momentos.

-¿Te estoy aburriendo? Sí es así puedo parar de hablar, no es necesario que me escuches si no te interesa realmente.

Kirishima parece triste y eso pone triste a Deku.

-No, si me interesa, y no me estoy aburriendo para nada, así que continúa hablando, te estoy escuchando atentamente.

Kirishima iba a seguir hablando pero en ese momento una linterna los alumbra a los dos, ambos se giran y ven que es Aizawa quién los apunta con su linterna.

Nos han descubierto...-Le susurra Kirishima.

Venid aquí-Ordena Aizawa y ambos se levantan para ir a donde está el profesor-Es casi media noche, no podéis estar aquí, deberíais estar en vuestra sala común o en vuestros dormitorios.

Los dos chicos se miran entre sí y asienten con la cabeza hacia el adulto.

-El lunes os quedaréis los dos castigados en mi salón por dos horas después de clases.

Deku suelta un suspiro, lo habían castigado por primera vez en toda su vida, aunque si el castigo es con Kirishima no suena tan mal.

Rubíes /Dekukiri/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora