13; Novios

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Se sonríen el uno al otro como dos tontos enamorados, hay gente en el pasillo que se les queda mirando pero están en una nube de amor, no les importa nada más que ellos dos y las hermosas sonrisas que se regalan el uno al otro.

Supongo que... Aún hay tiempo de descanso para ir a la azotea.-Habla Midoriya, y Kirishima le dedica la sonrisa más grande y bonita que ha visto nunca.

¡Vamos!-Kirishima toma su mano y comienza a correr en dirección a las escaleras que llevan a la azotea, arrastrando consigo a Midoriya.

Se sientan juntos en medio de la azotea, aún con sus dedos entrelazados y miran al cielo, dónde el sol brilla junto a algunas pequeñas nubes que lo acompañan. Midoriya en una acción involuntaria apoya su cabeza en uno de los hombros de Kirishima, cómo si este fuera una almohada en la que apoyarse. Kirishima no hace nada, sólo aprieta con un poco más de fuerza su mano y sigue con su vista fija en el cielo. Mientras que la de Deku está fija en el rostro de Kirishima, quién le sonríe al cielo, mirándolo fijamente, buscando formas en sus nubes.

Deku mira los dientes de Kirishima, tan filosos que podrían cortar cualquier cosa con una sola mordida, aunque él lo único que quiere que el pelirrojo corte con sus dientes son sus labios. Mucha gente dice que esos colmillos son terroríficos y que hace ver a Kirishima cómo un monstruo, dicen que eso estropea la gran belleza de Eijiro. Pero él no lo ve así, para él los colmillos de Kirishima le dan un toque único, piensa que se ve incluso más bello con ellos, y la belleza de Eijiro jamás podría asustarlo, el único sentimiento que podría provocar en él sería el amor, pero el terror sería el último de ellos.

Una mano que ya conoce a la perfección se separa de la suya, va a reclamar por eso, pero la mano sube hasta su cabeza y masajea sus cabellos verdes.

Eijiro... ¿Nosotros ahora que somos?-Pregunta Midoriya.

-No lo sé, ¿Que quieres que seamos?

Una sonrisa traviesa florece en los labios de Kirishima, mientras este en ningún momento separa su mano de los rizados cabellos del peliverde.

-Me gustaría que fueras mi novio.

-Creí que ibas a decir que querías que yo fuera tu esposo, ya sabes, somos como un matrimonio, pero supongo que me conformo con ser tu novio, por ahora.

-¿Tú quieres que yo sea tu novio?

-Sí, la verdad es que llevo esperando que me lo pidas desde hace mucho tiempo.

-¿En serio? ¿Cuanto?

-Probablemente desde que te cuide cuándo estabas enfermo, me di cuenta de que algo que quería hacer era cuidarte siempre, y desde entonces espere a que me pidieras salir contigo.

-¿Y por qué no me lo pediste tú?

-Quería que lo hicieras tú, siempre he querido que me inviten a una cita.

-¿Si? Está bien ¿Que te parece este viernes a las seis?

-¿Lo dices en serio? ¿Me invitarás a una cita en San Valentín?

-Claro. ¿No te parece romántico?

-Supongo que sí, pero tendrás que regalarme unos bombones y un ramo de rosas y después llevarme a cenar a un restaurante caro y compartir nuestro plato de Spaghetti, cómo en una película que vi el otro día.

-Me parece que has visto demasiadas películas románticas, Eijiro. Pero podría regalarte unos bombones.

Kirishima suelta una pequeña risa, pero no es la misma risa escandalosa de siempre, esta vez suena más relajada, suena cómo cuándo te ríes a causa de la ternura y no porque algo te haga gracia realmente, sinceramente le encantan todos los tipos de risa de Kirishima, y espera conocer más, desde la más ruidosa y escandalosa hasta la más suave y relajada.

Los dos enamorados se quedan en un silencio cómodo, en el que no hacen falta las palabras para sentirse cerca de las personas, en el que no estás buscando con urgencia un tema de conversación para romper el hielo, si no que simplemente disfrutas del silencio y de la simple compañía del otro. El silencio se rompe a causa del timbre que indica que tienen que regresar a sus aulas para seguir con sus clases, ninguno quiere irse de allí, quieren quedarse en la azotea, mirando al cielo y gozando de la compañía de su enamorado, pero están obligados a ir, a no ser que quieran volver a recibir un castigo por parte de Aizawa por estar en la azotea cuando no deberían. Así que se levantan del piso y con las manos pegadas la una a la otra caminan a la par hasta su salón.

Midoriya sabe que en cuánto Kirishima le cuente a sus amigos que ellos dos están saliendo va a recibir la paliza de su vida por parte de Katsuki, pero ¿Que importa? Está con Kirishima, son novios, el viernes van a ir a una cita en la noche y está extremadamente feliz por eso, incluso si el precio a pagar son los golpes y explosiones de Katsuki. Si todo sigue tan bien con Eijiro, puede que se lo presente a su madre cómo su novio de forma formal y oficial antes de lo que pensaba, nada puede ir mejor.

Holaaa! Sólo quedan dos capítulos para terminar la historia estoy emocionada por el final!

¿Que les ha parecido lo que llevamos de historia? ¿Cuál ha sido su capítulo favorito? Me gustaría saber su opinión, lo que más les ha gustado y lo que menos incluso pueden darme consejos para las siguientes historias que haga en un futuro. <3

Rubíes /Dekukiri/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora