Afterglow - Jeremiah Fisher

ʟᴀꜱ ᴘᴀꜱᴛɪʟʟᴀꜱ

Llevaba como 1 hora bebiendo con Belly, ella no estaba tan borracha, pero yo me pasé de copas.

Me acordé de algo.

Las pastillas.

- Belly. - La moví exageradamente. - Las pastillas.

- ¿que pastillas? - Preguntó confusa.

- Las de la... - Pensé con las pocas neuronas que me quedaban. - Ansiedad. - Terminé.

Belly volvió.

- Ostia Leila. - Buscó a Jeremiah con la mirada.

Me cogió del brazo y como pude, caminando fuimos donde se encontraba Jere. Besándose con una tía.

- Jere, nos tenemos que ir. - Dijo Belly con prisas y nerviosa.

La chica nos miró mal.

- Están borrachas déjalas. - Dijo cogiendo a Jeremiah del cuello para seguir besuqueándose.
Jeremiah se apartó.

- Vámonos. - Dijo al ver mi estado. - ¿Vamos a por los demás?

- Pásalos a buscar luego. - Jeremiah asintió y me ayudó a caminar mejor.

Llegamos y yo me quedé en los asientos traseros para tumbarme.

- ¿Que le pasa? - Preguntó Jeremiah al ver que estaba temblando.

- Las pastillas. - Dije Borracha. Me abracé a mi misma.

- ¿Que pastillas? - Preguntó el rubio confundido.

- Nada. - Hizo una pausa. - Porfavor ve más rápido.

Aceleró.

- ¿Es algo grave? - Preguntó.

- Si te lo quiere explicar que lo haga, pero ve rápido.

- Ya voy rápido. - Contestó alterado.

- Ansiedad. - Contesté en voz baja, pero me escucharon perfectamente.

- ¿Pastillas de ansiedad? - Aceleró más.

Después de 5 minutos llegamos.

- Quédate aquí Jere. - Le dijo Belly.

- Ni de coña. - Abrió la puerta para salir.

Salimos y nos dimos cuenta que nuestras madres estaban durmiendo.

- Mierda como entramos. - Protestó Belly.

- La puerta trasera. - Contestó Jere.

Lo seguimos y pudimos entrar, fuimos directos a mi habitación.

- Vigila a Leila, yo busco las pastillas.

Belly desesperada buscando las pastillas no las encontraba. Jeremiah intentando calmarme.

- Oye, tranquila. - Consoló Jere.
Apoyé me cabeza en su hombro. Mis manos temblaban.

Cogió mis manos, tranquilizándolas.

- No las encuentro.

- Veo borroso. - Me quejé.

- ¿No quieres dormir para tranquilizarte o algo? - Preguntó poniéndome un mechón detrás de la oreja.

- Tiene insomnio inútil. - Se tapó la cara desesperada.

- Le tiembla todo. - Se preocupó Jeremiah.

- Si seguimos así nuestras madres se van a levantar.

- Joder, a la mierda.

Jeremiah me besó.

Delante de mi hermana, genial, pero al menos me calmó el ataque de ansiedad.

- ¡Está borracha! , joder.

- ¿Se te ocurría algo mejor? - Preguntó con su mismo tono. - Ya no tiembla.

Belly suspiró aliviada.

- Envíales un mensaje, que vengan como puedan, me quedo aquí. - Dijo Jeremiah a Belly.

- Hacemos una cosa. - Dio una pausa. - Yo voy a comprar pastillas y tú te quedas con ella. Jeremiah asintió.

- ¿Estás bien? - Me preguntó.

- Mejor, pero estoy muy borracha. - Dije fregándome la cabeza cansada.

- Ya lo sé. - Dijo riendo.

- ¿Sabes que puedes contarme lo que sea no? Puedes confiar en mí. - Dijo mirándome atentamente.

- Sí, claro. - Sonreí para después quedarme dormida.

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Me levanté con dolor de cabeza, uno horrible. Tenía la ropa puesta, no recordaba nada de ayer. Me volví a poner el pijama para bajar a desayunar.

- Buenos días. - Saludé caminando mareada, cuando bebía siempre me levantaba así.

Todos me miraban con mala cara.

¿Que había pasado?

- Me voy a quedar con Leila toda la mañana. - Dijo Belly rompiendo el silencio incómodo.

Después de desayunar me senté al sofá cansada.

Intenté recordar algo.

" ¿Sabes que puedes contarme lo que sea no? Puedes confiar en mí "

Recordé la voz de Jeremiah.

Lo único que pude recordar fue eso.
Me levanté y subí a mí habitación, olía a alcohol.

Me di una ducha rápida y fui a la habitación de Belly.

Estaban Belly, Conrad y Jere hablando, o ¿discutiendo?

- Hola Leila. - Dijo Conrad de buen humor.

- ¿Que pasa? - Pregunté confundida.

- Nada, nos vamos. - Dijo Belly cogiendo sus cosas.

- ¿A dónde? -

- Te lo explico por el camino, hermanita. - Dijo después de despedirse de los chicos.

¿Que cojones pasaba?