adiós robert

727 64 1
                                    

- Te extrañé - susurró en mi oído, abrazándome por la cintura.

- ...

Nos separamos de nuestro cálido abrazo, me mantuvo pegada a su cuerpo y se acercó tanto a mi rostro que pude sentir su respiración chocar contra la piel de mi mejilla.

- ¿Sabes?, mi padre me enseñó que a las mujeres no se les pide permiso...

Y fue cuando juntó sus labios contra los míos de nuevo, después de estar separados, estábamos juntos de nuevo, éramos uno solo de nuevo. Sentí su lengua juguetear con la mía y hacer movimientos tan sensuales que me daban ganas de llevarlo a la cama en ese instante.
- Lo siento - dijo cuándo se separó de mí. - Tenía que hacerlo, no aguantaba la tentación.

- ¿No quieres hacerlo de nuevo?

- ...

Volvió a pegar sus labios contra los míos, pero ahora con más pasión, con más entrega.

Mi mano viajó hasta su nuca y empecé a juguetear con el extremo de pelo que le sobresalía de la camisa. Mientras yo me mantenía pegada a sus labios, él tomó las rosas de mis manos, me levantó en el aire sin despegar nuestros labios y empezó a subir las escaleras conmigo en brazos aún.

- Vamos a caernos -

- No vamos a hacerlo - rio

- ¿Sabes cuánto me gusta tu risa?

Solo le  sonreí  y regresé mis pensamientos hacia una pelinegra guapa , sexy con ojos verdes de cómo me  besó por primera vez, en el momento que su mano viajó hasta mis bragas y empezó a acariciar mi feminidad con delicadeza y me invitó a tener una de las noches más perfectas de mi existencia.

-¿Qué pasa? - me preguntó mientras me depositaba en el suelo.

- Tenemos que hablar, Robert - solté sin ningún rodeo.

- Dime, princesa.

Cerré los ojos e intenté no soltar las lágrimas que se avecinaban en mis ojos. Tomé un suspiro y besé la comisura de sus labios.

-No quería hacer esto, porque sé que me lastimo yo y te lastimo a ti, pero no es correcto mentirle a la persona que te ha hecho feliz durante varios meses... 6 de hecho. Quiero aclararte que han sido de los mejores meses que he vivido y que esos recuerdos no se irán fácil de aquí - puse ambas manos en mi pecho señalando al corazón y alcé la mirada para poder notar un par de lágrimas en los ojos de Robert. - Te quiero pero ya no puedo engañarme a mí ni a nadie más...

- Ve al grano, ¿quieres? - espetó casi en silencio.

- Siento cosas por otra persona, y creo que no mereces sufrir. No quiero hacer lo mismo que tú me hiciste a mí. Prefiero besarte hoy todo el día en lugar de acostarme con cualquiera mañana...

-Te invité ésta tarde como amigo, como parte de mi vida, porque lo que pudimos vivir no fue cosa de inventos, fui sincera contigo y creo que tú también lo fuiste, pero hoy solo quiero disfrutar de tu amistad, de tu compañía
de tus abrazos y de todo lo que no podré volver tener nunca más...

Cuando terminé me solté a llorar. Estaba decidiendo en una mujer, en una sola, cuyo nombre era Lena luthor.

- Hey... - me jaló hacia él y me abrazó. Besó mi frente y acarició mi espalda. - No pasa nada, preciosa. Sé que lo que hice no estuvo para nada bien, y que te duele lo que te hice... merezco sufrir por tu amor, eres una chica excepcional. Te lo digo como tu amigo, novio, profesor, como lo que desees: lo único que quiero es que seas feliz. Nada más. Espero que con quien quiera que sea el próximo que te tenga entre sus brazos haga lo que yo nunca hice; valorarte y tratarte como la gran dama que eres.

sex instructor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora