Las Crónicas de Eloísa, la Magnífica Paladina

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Eloísa es una joven paladina de 25 años, delgada de cabellos dorados lacios como la seda proveniente de Oriente, tez pálida cual muñeca de porcelana pero con lunares aislados cercanos a zonas pudorosas, y una clara cicatriz de guerra en su rodilla derecha. Tenía unos encantadores ojos grises que dependiendo del clima pueden tornarse a un amarillo pálido casi como un ámbar petrificado en una estalactita. Es una mujer bella para todo aquél que apreciara las cosas sencillas, como una colorida flor silvestre que pasa desapercibida en la pradera pero dentro de su naturaleza destaca unos colores y aromas exóticos a todos aquellos que se atrevan conocerla. En otras palabras, ésta mujer en lo profundo de su corazón no era más que un misterio...

Durante su infancia ha sido una niña feliz pero desde su adolescencia hasta la actualidad ha sufrido muchas cosas.
Proveniente de una noble familia bastante poderosa de la capital, disfuncional en parte, porque su padre Bastián abandonó a su madre Leonore por una elfa de la alta sociedad teniendo así dos hijos ilegítimos con ella. El verdadero hermano de Eloísa llamado Alonso era un joven prometedor pícaro, pero murió en una misión real lo cual no ha dejado de traer desgracia a ella y su familia. Siendo así que sus hermanastros semielfos mellizos llamados Craig y Nani, son la nueva esperanza de su padre para limpiar la deshonra de su difunto primogénito. Era algo duro culpar así a un hijo por una misión con evidente riesgo a muerte pero él hombre le daba demasiada importancia al estatus social, hasta hizo circular un rumor falso de que quizá Alonso no era su verdadero hijo. Esto hizo que tanto nuestra Paladina y su madre lo detestaran abiertamente, hasta se generó un polémico divorcio que en teoría fue un beneficio para Bastián al fin y al cabo, ya que pudo casarse con la elfa pedante.
Recién hace unos pocos años fue que pudo concebir un poco de paz Eloísa cuando conoció a su mejor amiga elfa Naomy, una aristócrata de clase alta que la entendía perfectamente y tenían los mismos gustos, como estudiar idiomas, tomar bebidas extravagantes, y quedar con chicos para pasar el rato. No era más que el disfrute del clásico cortejo finalizado con un simple beso, ninguna de las dos avanzaba más de eso todo para mantenerse virgen hasta el matrimonio, aunque desarrollarían una embriagante y sensual técnica para besar, rumor que no las dejaba muy bien vistas pero que a ellas no les importaba ya que les daba mucho orgullo.

Hace unas semanas la vida de Eloísa ha sido un caos. Su padre no paraba de reclamarle cosas sin sentido por la presión social, como por ejemplo: casarse, embarazarse, y demás "obligaciones de una mujer". Todo porque su hermanastra Nani siendo más joven y más bella, estando rodeada de pretendientes adinerados, se comprometió con el mejor postor dejándola a ella como una hermana solterona y vieja.
Y para rematar, la única persona que le gustaba a Eloísa para casarse era un semielfo llamado Elestor... Un amigo también de la alta sociedad que se llevaba bien con ella y Noemy, pero hace días se le declaró a la elfa con una reliquia familiar invaluable de su casta. Claro que su mejor amiga aceptó, aún sabiendo que Eloísa tenía sentimientos por él no iba a desaprovechar la oportunidad de una vida cómoda sin amor. Fue desde entonces que la vida le ha estado golpeando por todos lados, lo que más le dolía era la traición, el dolor y la decepción. Los primeros días después de esa revelación se la pasó ahogada en la bebida hasta que conoció a Beltrán, un bardo apodado "Cuervo Brillante" que era otro hermanastro de ella no reconocido por su padre. Era un buen hombre que con sus canciones y su apoyo logró levantarle el ánimo lo suficiente para que continuara con su vida... Hasta que una noche escuchó una canción nueva que provino de Oriente que trataba de una bella travesía en lugares exóticos con animales fantásticos y nuevas oportunidades. Fascinaba por esa inspiración hizo una decisión acelerada, abandonó sus raíces. Tomó todo su dote para comprar los suministros necesarios para irse de la capital por siempre. Escribió una carta para su madre, Beltrán y su ex mejor amiga, para partir de aventura consiguiendo dinero y comida.
Seguiría adorando y obedeciendo las leyes de Areté su diosa, pero lejos de la sociedad moderna, de la clase alta. Después de todo, llegó a la conclusión de que la aristocracia está corrompida y cegada por poder, no encontraría la felicidad allí, era testigo de ello, no había amistades leales ni finales felices, todo era apariencia.
Por lo menos la noche en la que se escapó nunca se había sentido más libre. Tenía remordimiento de dejar todo atrás, la preocupación de sus seres queridos pero no quería pelear por ocupar su lugar en la alta sociedad con esmero, no quería robar el prometido a su amiga. Ella sólo quería ser ella sin avergonzarse, quería encontrar su lugar en el mundo y conocer personas que realmente valieran la pena. Además, para no sentirse tan culpable siente de que este cambio de su vida ha sido en parte por acción de su diosa, después de todo es su único consuelo para no perder la cabeza... Es una fiel sirviente de la diosa Areté, la diosa que representa el valor marcial necesaria para hacer la realidad la paz.
Es esta deidad la que le da su bendición como paladina, y hasta su cordura, incluso protección para todas sus batallas. La única condición que debe respetar a rajatabla es hacer un culto regular de ayuno antes de las peleas, gracias a eso siempre pudo salir airosa de sus combates.

Actualmente consiguió un buen trabajo pago que la hace salir de la ciudad de Oppara, ya que de todo su dote le quedaban unas cinco monedas de oro aproximadamente por gastarse casi todo en su nuevo equipo y provisiones. ¿Qué es lo que le deparará el destino? Aquí comienza su novedosa historia...

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