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— Crees que lo tome a mal?
— Quizás se molestará un poco al principio, pero después entenderá que ya no podemos estar alejados
— Pero, que pasará con el, donde vivirá
— Podemos ayudarle a buscar un apartamento o puede irse a vivir con Soobin, quedaría libre mi habitación
— No creo que le agrade la idea pero bueno.
Taehyun no estaba tan convencido de lo que podría llegar a pensar Yeonjun, si bien tenía ya bastante tiempo saliendo con Beomgyu, no habían llegado nunca hasta el final, no habían llegado hasta ese punto dónde tanto su cuerpo como su alma se sincronice y se una generando la sensación más satisfactoria y encantadora que alfa y Omega podrían llegar a experimentar.
Ambos jóvenes habían unido su cuerpo y alma, habían firmado un lazo gracias a una luna hermosamente brillante y lo que era el inicio del celo de Taehyun.
Aun estaban ambos jóvenes concientes pero eso no duraría mucho, Tae sabía perfectamente que su celo llegaría a su punto más alto en unos dos días, y a decir ver no quería compartir su lindo nido de amor con Yeonjun
No es que fuera un celoso sicópata, pero justamente en es momento estaba experimentando lo que era compartir y acoplar sus almas y aromas con alguien más.
El alfa comenzó a restregar su nariz en la curvatura del cuello de su Omega, en aquel lugar tan especial donde su glándula del aroma se encontraba, en aquel lugar donde su olor era más fuerte y dónde ahora portaba una bonita y rosada marca.
No tardó mucho cuando su lengua y sus finos labios comenzaron nuevamente a jugar un poco con la estabilidad del Omega.
Lo estaba provocando, quería sentir nuevamente sus cuerpos desnudos unirse al compás de las gotas de lluvia que estaban comenzando a caer.
Taehyun lo sabía, su alfa nuevamente quería estar en su interior y no sé negaría, no cuando había sido la mejor experiencia de toda su jovial vida, su cuerpo reaccionó al cálido toque y su hombría comenzó a despertar dejando una bonita vista para el alfa, la humedad de su cavidad anal cada segundo era más pues su lubricante natural comenzó a salir en un intento de preparar al Omega para lo anticipado.
Sus caderas se movían sobre la hombría despierta de su alfa intentando llamar la atención y obviamente estaba funcionando.
Yeonjun permanecía sobre el sofá intentando prestar atención a la pantalla, pero lamentablemente no podía, no cuando aún tenía el miembro viril de soobin en su mente, solo quería verlo un poquito más.
Sus ojos se desviaban de la pantalla a la entrepierna de soobin, justamente quería ver debajo de aquel gran tazón de palomitas y sobre todo debajo de la tela oscura de la pijama del alfa.
Simplemente por inercia de había lamido sus labios sin darse cuenta.
— ¿Quieres? — pregunto incrédulo el alfa acercando un poco el tazón de las palomitas al Omega
— Solo quiero ver un poco — hablo sin darse cuenta, estaba siendo tan impulso que hasta el mismo se estaba sorprendido
— Está bien — contestó confundido, no entendí porque quería ver las palomitas pero lo dejaría pasar
Claramente soobin esperaba que Yeonjun viera las palomitas, jamás espero que el Omega bajará un poco su pijama y ropa interior dejando expuesta su hombría relajada
Fue cuestión de segundos dónde ninguno dijo nada y Yeonjun salió casi disparado del lugar, no entendía porque razón había hecho eso.
Ahora soobin pensaría que era todo un maldito pervertido y es que en parte era verdad.
Pero no quería que lo descubriera de esa manera.
Había salido tan rápido que no se dió cuenta ni se puso a pensar que no se había colocado sus zapatos y mucho menos había notado la fuerte lluvia que estaba callendo ahora sobre él, tenía grandes problemas y probablemente tendría más de los que ya tenía, porque le estaba esperando una noticia mortal al momento de llegar a su hogar.
