ʕ´•ᴥ•'ʔ
¿Cuál era la razón de odiar a Yeonjun?; No ella misma lo sabe.
Flashback
La nieve se comenzaba a desvanecer, los alumnos de primer ingreso en todas y cada una de las facultades parecían tan perdidos que era demasiado divertido mirarlos desde el balcón de las escaleras del segundo piso.
Rosè miraba para todos y cada uno de los lados divertida de la situación, pero algo llamo su atención y dejo de mirar a los alrededores o mejor dicho alguien.
Aparentemente era un chico como cualquier otro o quizás un poco menos sobresaliente.
Yeonjun bestia con un suéter tejido de color camel, unos pantalones color caqui y unos tenis del mismo color que su suéter, sus gafas cubrían casi por completo la mayor parte superior de su rostro, su cabello parecía no estar en su mejor momento pues tenía una maraña de cabellos, tan revueltos.
A rosè le había parecido demasiado curioso, pues dentro de una sociedad dónde todos pretenden mantener una buena imagen ante el resto del mundo, aquel chico parecía no importarle, solo había sido una simple curiosidad, una curiosidad que había desatado más de un sentimiento.
La primera ves que le hablo fue cuando el sol estaba callendo por el horizonte, las clases habían terminado y solo quedaban en las instalaciones un par de alumnos y algunos maestros que terminan sus deberes pendientes.
Rosè estaba en la biblioteca termina de estudiar para el exámen que seguramente reprobaría el día siguiente, todo parecía tan normal y rutinario para la rubia cuando algo cambio, Yeonjun había ingresado a la biblioteca y al parecer estaba buscando a la rubia.
— Disculpa, eres Park Chae-young
— Si, puedo ayudarte en algo?
— En realidad vine a entregarte algo
Un sobre de color lila había sido entregado en las manos de rosè y casi al instante el Omega más hermoso y curioso que sus jobiales ojos había abandonado el lugar.
El sobre contenía una carta de amor tan hermosa que llego a mover el corazón de la alfa.
Ella creía que era una declaración del Omega pelinegro, pero estaba tan equivocada pues el solo la había entregado.No tenía idea de cómo había llegado hasta su casillero la carta que iba dirigida a la rubia, tampoco entendía porque alguien se equivocaría cuando claramente el casillero de la rubia estaba al otro extremo del pasillo, pero le pareció correcto entregar la carta a su dueña.
La causante del malentendido había Dido una beta que por los nervios su mente había confundido el número 24 con el 42.
Probablemente eran los mismos números pero el orden no era el indicado.La primera vez que rosè se confesó al Omega fue un mes después de recibir la carta, había estado viendo al Omega a lo lejos y descubrió que en verdad era una persona sumamente encantadora y totalmente su tipo así que antes de que las clases comenzarán yeon había sido arrastrado hasta uno de los salones.
— Me gustas
Fue una sola oración, una que había costado tanto decir a la rubia.
— Yo… perdón
— Porque pides perdón?
— No puedo corresponder tus sentimientos
— Oh, entiendo
Fue la primera vez que se confesó pero no sé daría por vencida tan fácil.
Realizó mil y un acciones y planes para llamar la atención del pelinegro pero al parecer nada funcionaba así que aquel amor fue suprimido y fue cuando todos y cada uno de los problemas de Yeonjun comenzaron.
Rosè para el era una muy buena amiga, con la cual podría acudir cuando su estado de ánimo no era el mejor y también cuando su estado de ánimo estaba al tope, rosè era todo para el.
Así que estaba tan feliz de informarle que se mudaria a un edificio mucho más cercano a la universidad, por fin podrían tener más tiempo juntos y un lugar donde comenzar pero cuando estaba por decirle lo único que recibió fue un arrebato de la rubia, un batido de vainilla – el favorito de Yeonjun – había sido botado sobre su melena negra, la rubia simplemente sonrió y se burló al igual que todos los presentes en la cafetería.
— Eres un perdedor y siempre lo serás Yeonjun
Fueron sus últimas palabras de la rubia antes que su enemistad creciera, Yeonjun nunca le haría nada pues siempre será su linda muñequita, pero rosè al parecer eso no lo entendía y solo buscaba molestarlo pues aunque en un principio fue su único amor hasta el momento, ahora era un recuerdo demasiado amargo y doloroso dónde su egoísmo ganó, porque Yeonjun siempre sería el patético Yeonjun.
Fin del flashback
— ¿Porque no te agrada?
— Porque es Yeonjun