ʕ´•ᴥ•'ʔ
Yeonjun no quería regresar nuevamente a la universidad, se había tenido tan humillado el día anterior que no querían repetir nuevamente la tragedia.
No quería que que la alfa lo molestará.
Pero como Soobin lo había prometido, estaba haciendo algo para solucionar el problema que tenía la fémina con el Omega.
Rose lo miraba a la distancia esperando para atacar, en su mano derecha un vaso de plástico transparente que contenía en su interior agua de retrete esperaban ansiosos al Omega el cual caminaba sin prestar atención.
Rose se acercó alzando en vaso pero algo la detuvo o ma bien una escencia demasiado fuerte.
Soobin había marcado con su aroma la ropa del joven omega, si bien no era una solución definitiva, si era una solución para mantener alejados a los alfas, la joven se tapó la nariz casi al instante de que la fuerte escencia llegara hasta ella, y no era la única alfa que había tenido la misma idea pues más de uno se habían mantenido con la cabeza baja en señal de sumisión.
Por otra parte los y las omegas se mantenían impacientes por saber de quién eran tan exquisita y atrayente aroma, seguramente provenía de un alfa de linaje puro pues aquel aroma solo gritaba alfa real.
— Que es lo que les pasa — pregunto un confundido Taehyun en cuál no tenía idea de porque se estaban comportando así y mucho menos porque rose se había marchado.
— No tengo idea
— Seguramente están locos
No, no es que a Taehyun no le afecte el aroma a alfa dominante, pero al convivir con su alfa y el amigo de este, se había acostumbrado tanto al aroma de Soobin que no había notado que es demasiado poderoso, tanto que no es necesario utilizar fuera alguna para doblegar a la persona que el desee, así sea un Omega, un alfa dominante, un sub-alfa o un simple beta.
Ese día sería un poco más fácil para Yeonjun y eso lo tendría que agradecer después con una deliciosa cena y ronda de besos al alfa con el cual comparte un hogar.