Burn with you (Camren)

Capitulo I

-¡Lauren! ¡Entras en 5 minutos! - Escuché a alguien gritar mientras golpeaba la puerta.

¡Mierda! pensé y me levanté del sillón donde me habia quedado dormida de un salto.
Habia tenido un dia realmente largo. Pero no podia darme el lujo de no trabajar sólo porque estaba un poco cansada.
Me coloqué el conjunto de ropa interior de encaje negro que tanto me gustaba, me pinté los labios de color bordo oscuro y sacudi mi largo cabello.

Me observé un minuto en el espejo, mis ojos verdes resaltaban junto con mi pálida piel.
Finalmente me puse mis zapatos de taco aguja y sali disparada hacia la parte trasera del escenario.

-No hay muy buen público esta noche Lo, buena suerte, te veo en el camerino - Me dijo Normani quien acaba de terminar de actuar.

Le di una sonrisa en respuesta y subí a escena.

Escuche al presentador decir mi nombre seguido de un aplauso.
La música suave empezó a sonar, tan sólo estabamos yo y ese tubo de metal. La coreografía la habia hecho tantas veces que los movimientos salian de mi cuerpo sin pensarlo, era como un robot programado que fingia disfrutar de frotarse con ese frio metal mientras hombres y tambien algunas mujeres lanzaban billetes hacia mi.

La canción terminó y entre silbidos, improperios y tipos intentando acercarse, levanté el dinero y regresé donde Normani me esperaba.

-¡Wow Lo! tienes que decirme tu secreto ¿Cómo lograste que esos viejos tacaños te dieran tanta plata? - Me dijo cuando me vio pasar con la muy buena cantidad de dinero que habia recibido.

Normani siempre me decia lo mismo.

Recuerdo que el dia que nos conocimos hace poco mas de 1 año me dijo "hipnotizarás a los viejos con esos ojos y esas curvas, ¡mierda! ahora tengo competencia aqui" y entonces, me invitó un trago y comenzamos a charlar.

Me impresionó lo rápido en que nos hicimos amigas.

-Tampoco te ha ido tan mal a ti Mani - Le dije. Ella estaba recostada sobre el sillón donde hacia unos minutos yo estaba durmiendo, contando su dinero.

Me senté sobre uno de las 2 sillas que habia frente al gran espejo que compartiamos y tomé mi celular.
Tenia un mensaje de texto de mi madre "Ella ya se ha dormido, ten una buena noche en el trabajo". Si, como si eso fuera posible.
Mi madre no sabia acerca de mi "profesión", se avergonzaria al saber que su hija que
era bailarina exótica, asi que para ella yo era camarera en un bar en las afueras de Miami.
Quiero decir no era todo mentira, el club donde trabajaba estaba a las afueras de la ciudad, y de vez en cuando servia tragos. Asi que en cierta forma era una mentira a medias. Yo odio mentir, pero en este caso era necesario.. necesitaba que alguien cuide de mi hija mientras no estaba, y si mi madre supiera la verdad jámas accederia a hacerlo.

Raymond entró como de costumbre sin siquiera golpear la puerta. Él era nuestro jefe. No era muy alto, tenia una enorme barriga y su cabello canoso siempre estaba desaliñado. Era un tipo realmente desagradable. Se habia acostado con la mayoria de las chicas del lugar. Lo había intentado conmigo pero me negué, y el único motivo por el que no me echó era porque yo le hacia ganar mas dinero que cualquier otra chica de aqui, quiero decir era la mas atractiva del lugar, y no era un secreto para nadie, yo me daba cuenta de lo que provocaba en la gente y lo usaba a mi favor ¿debia aprovechar mi belleza para algo no?.

Obviamente que acostarse con el jefe tenia sus beneficios, y claramente yo no los tenia.

Del dinero que ganabamos todas las noches el 50% era par él, y el 50% para nosotras, a exepción de las noches en las que servia tragos.
Esos dias eran los que mas me gustaban porque todas las propinas quedaban para mi.