Capitulo X

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─¡Mami tengo hambre! ¿Tu amiga vendrá pronto? ─ Dijo Rosie, mi pequeña estaba recostada sobre la alfombra de nuestro departamento coloreando en su cuaderno.

─No tardará en llegar amor ─ Dije, aunque no lo sabia, la realidad era que ya eran las 12:16 pm, y Camila habia prometido ir a casa a las 12:00 pm.

No me preocupé, sabia que ella iría, no era del tipo que rompian promesas. Lo sabia. La conocia mas que nadie. Creia en su palabras mas que en cualquier otra y la cuestión es que Camila podria haberme dicho que el sol era azul y yo le hubiese creido. Y eso me asustaba, porque mientras mas alto subiera, peor seria la caida. Y no pensé que esa caida llegaria tan pronto, ni que seria tan dolorosa.

Llamé a Camila.

Buzón de voz.

Hola Camz... em... estas bien? estamos esperandote, por favor llamame.

Camila nunca contestó. Camila nunca llegó.

Ese dia Rosie y yo comimos pizza que pedimos por delivery.
Mientras ella dormia la siesta en su costado de la cama, yo me quede despierta.
No podia dormir, todo lo que hacia era pensar en Camila. La verdad es que no me molestaba tanto el hecho de que me hubiese decepcionado a mi, pero si el que me hubiera dejado expuesta ante mi hija. Tuve que explicarle que mi amiga no llegaria, que la conoceria otro dia.
Y es que Rosie nunca habia visto a Camila en el asiento delantero ya que aunque viajaba con nosotras casi todos los dias, ella siempre dormia.

Esa noche llegué al club temprano con la esperanza de ver a Camila, tal vez algo le habia pasado.
Grande fue mi sorpresa cuando la vi llegar en el auto de... Keana.

Entraron.

No pude conmigo misma.
Las segui.

No habia prácticamente nadie además de nosotras tres.
Ellas no me vieron, entraron al camerino de Camila, su nuevo camerino, el más grande, donde me habia prometido que cenariamos todas las noches.

Ingresaron. La puerta estaba entreabierta, las habia escuchado charlar anteriormente pero no habia podido distinguir de que hablaban, ahora si escuchaba. Aunque no podia ver la escena.

─Gracias por aceptar Camila, nos vamos a divertir mucho esta noche.

Camila rió.

─Por cierto, gracias por dejar que me quedará en tu casa hoy. ─ Respondió Camila.

No podia creer lo que estaba escuchando, habian pasado todo el dia juntas.

Me asomé por la puerta, vi a Keana entregarle dinero.

─¿Haz hablado con Lauren? ─ Dijo Keana.

¿QUE?

─Oh no... prefiero que no lo sepa, al menos por ahora. ─ Contestó Camila.

Me senti mareada. Fuera de eje. No lo entendia. Siguieron hablando pero ya no podia escucharlas, mis pensamientos lo evitaban, me agobiaban. Me alejé del lugar. Entré a mi camerino. Cerré la puerta tras de mi y me apoyé sobre ella.
Estaba desencajada. Todo tenia sentido. Las habia visto charlar varias veces, Keana no me invitó a su cumpleaños, estaban juntas. Keana sabia de mi. Se reian a mis espaldas.

Alguien empujó la puerta, me alejé.

La dejé entrar.

─¿Lauren? ¿Estas bien?

Yo estaba sentada sobre el sillón, aún afectada por lo que acababa de ver.

─¿Lauren?

Pasó su mano de arriba abajo frente a mi cara, como queriendome sacar de mi trance.

Burn with you (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora