🌹C̫̫a̫̫p̫̫í̫̫t̫̫u̫̫l̫̫o̫̫ ̫̫3̫̫🌹

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El aparato gigante prosiguió a funcionar luego de que la señorita Poppy arreglara el problema de la electricidad. De esta, salió un juguete en forma de una gata amarilla con rayas negras, seguida por unas alas de abeja. Su nombre era Cat-Bee, y su creación oficíal fue en el año 1970.

Además, salió una cinta VHS de color rosada, seguramente alguien la debió esconder en la parte interna de la máquina. ¿Cuántas cintas VHS habían en aquella fábrica? Hasta el momento, Poppy solo encontró 2, pero para ella eran unas de las más importantes.

Dejaría la cinta VHS rosada para más tarde. Ahora tenía que concentrarse en abrir aquella puerta donde estaría su objetivo. De no ser así, juraría saltar del décimo piso de un edifício, porque ya era suficiente con lo que había caminado y atravesando obstáculos.

Tomó a Cat-Bee y caminó un poco, para luego ponerla en el escaneador. Una luz verde invadió al juguete, dando el significado de que la escaneación se realizó con éxito.

Se abrió la puerta y se dejó ver un pasillo grande, con dos puertas azules a sus lados y más dibujos decorativos en las paredes. Al fondo de éste, había una entrada muy oscura, pero por alguna razón no alcanzaban a entrar y solo retrocedían.

Poppy ya sabía que hacer. Fue caminando por aquél pasillo, hasta que, de esa zona oscura, salió un muñeco alto de color azúl. En su cara tenía una gran sonrisa con muchos dientes afilados. Bueno, en realidad, éste tenía dos bocas.

Además, la salida del muñeco hizo que se activara una alarma. Para Poppy, no le importó mucho, ya tendría un plan si vinieran las autoridades a resolver el caso.

Poppy fue retrocediendo mientras que el muñeco azúl se iba acercando. ¿Estaba asustada? Bueno, ¿quién no se asustaría con esa sonrisa escalofriante y media psicópata? A Poppy solo le recorrió un pequeño escalofrío en su cuerpo, pero no hubo un miedo del más allá.

Sabía que ese tipo era un experimento cómo ella, y no tendría porqué asustarse demasiado.

A Poppy solo le faltaba una cosa por hacer: hacer que el tipo reaccionara y se diera cuenta que ella solo es un juguete, y no tenía intensiones de hacer daño.

Al llegar a la inmensa sala otra vez, Poppy vió que a su alrededor habían muchas cajas. Ya con eso, se le ocurrió una idea: aventarle una caja al muñeco y que este chocara un poco con la pared, haciéndole sangrar un poco. Ella no tenía planeado en hacer eso, pero si era necesario, debía hacerlo.

Rápidamente, antes de que se haga más tarde, Poppy tomó una caja algo grande, y, para hacer mejor el efecto, guardó unos juguetes destrozados esparcidos en el suelo. Suspiró pesadamente, antes de hacer su ataque.

Cuando comprobó que ya estaba lista, sin dudar se arriesgó y tiró la caja, avientándola en la cara de éste y haciéndole retroceder un poco, para luego chocar su cabeza muy fuertemente contra una pared, también haciéndolo caer al instante. La sangre iba cayendo lentamente, como si se trataran de lombrizes, pero esto no fue suficiente para dejarlo inconciente.

Derrepente, la alarma se detuvo. Poppy, sin miedo, se fue acercando hacia él. El tipo solo se estaba sobando su cabeza, y sin dudar alguna decidió quejarse.

—¡Agh! ¿¡Pero qué mierda!? ¡Idiota, yo también siento dolor! —habló él, para luego fijar la mirada en Poppy, dándose cuenta que no era un empleado.

—Lo siento, Huggy Wuggy, tenía que hacerlo, no me dejabas otra opción —argumentó Poppy.

Huggy al darse cuenta de lo que dijo, inconcientemente la empujó brúscamente, sacándole a Poppy un gemido de dolor. No podía creerlo que ella sabía su nombre.

¡ᴇsᴄᴀᴘᴇᴍᴏs! [Huggy Wuggy x Poppy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora