Abrió los ojos con dificultad, todo su cuerpo estaba adolorido a más no poder, sus huesos ardían y sentía como si todo su cuerpo estuviera siendo jalado por invisibles sogas, que su misma piel le iba pequeña, no recordaba la gran cosa, simplemente que estaba en pociones, un ruido extraño y asomarse al caldero antes de que este explotara en su mesa y todo se volviera negro. Tras parpadear para ajustar sus ojos, logró reconocer el techo de la enfermería, si estuviera muerto no estaría en un castillo mágico y dudaba que las morgues tuvieran semejante arquitectura.
No tenía idea de cómo había llegado, seguía adolorido y mareado, pero antes de poder tan siquiera girar la cabeza, Madam Promfey corrió la cortina que lo aislaba y entró, sorprendiendose de verlo despierto.
-¡Oh! ¡Joven Snape! Despertó.
Intentó hablar, preguntar que había pasado y porque su cuerpo estaba tan adolorido, pero no podía mover su mandíbula, esta se sentía de misma piedra y con problemas pudo separar los labios, la bruja se acercó rápidamente con viales en mano al notar sus intenciones.
-Tomé esto- se apresuró, sentándose a su lado y con una mano dandole soporte a su cabeza y con la otra vertiendo lentamente el líquido del vial en su boca, con precaucion para que no se ahogara, apenas el vial estuvo vacío, sintió un alivio reparador en sus extremidades, aun así estaban tiesas y no muy dispuestas a moverse.
-¿Que....paso? - logró artícular una vez la poción hizo efecto.
-Hubo un accidente en clase de pociones, ahora mismo te estás recuperando de ello, no insistas en moverte porque tu cuerpo sigue muy afectado, por ahora duerme un poco.
Y con eso, ella se fue y él regresó a mirar el techo.
Así que un accidente en pociones, esperaba que al menos esta vez los responsables hayan sido castigados, por lo general cuando pasaban cosas así en clase de Slughorn o de Mcgonagall las represalias eran reales, para ambos lados, en comparación de que otros maestros simplemente los dejaban arrancarse la cabeza unos a otros en Santa Paz, o en su defecto, iban directamente contra él por ser Slytherin, aunque desde que Malfoy se había vuelto Perfecto esa situación se había aligerado bastante.
Al parecer todos temían del alcance del príncipe de Slytherin, si supieran que era el mismo que pegaba grito al cielo si veía una araña.
Y ya que estaba en eso, le resultó extraño no verlo pegado a su camilla, si alguien más lo escuchara diría que era egocéntrico pensar que Malfoy estaría velandole cuál madre preocupada por su único hijo...pero ese alguien no sería quien de verdad conoce a esa pálida serpiente paranoica e hiperbolica. Siendo el mayor del grupo se le hacía demasiado difícil verlos exageradamente pequeños, más a Barty, más de una vez discutió con él por no quererse colocar una bufanda en tiempos de invierno, llevándole la contraria al escenario post-apocalíptico que descubrió Malfoy, sobra decir que perdió y además tuvo que usar gorro.
Suspiro cansado aún recostado, ese extraño cosquilleo en sus huesos y piel era persistente y no ayudaba que cada músculo de su cuerpo se sintiera como si hubiera hecho una rutina de ejercicios digna de un jugador de Quiddich profesional, tal vez cerrar los ojos un rato y descansar aprovechando su soledad no era mala idea, sí, no se escucha mal.
Apenas cerró los ojos, la puerta de la enfermería se abrió.
-¿Cómo está Severus?
Carajo.
-Acaba de despertar, pero necesita un descanso apropiado por lo que-
Malfoy ni siquiera dejó terminar a la enfermera cuando ya había pasado a su lado a la velocidad de una snich y correr las cortinas donde estaba descansando. Vaya, parecía escena de televonela barata, y pensaría que se trata de una muy mala de no ser porque era él quien tenía que lidiar con ello.
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Una pequeña broma
FanfictionLos merodeadores planean una broma a su víctima eterna: Severus Snape. Sin embargo, esta broma toma un giro que obliga a los 4 a hacerse cargo de sus acciones, pues la broma llevó a Snape....a convertirse en un infante de nuevo. Teniendo que cuidarl...