Sirius seguía acostado en el suelo mientras Severus dibujaba, parecía estar más comodo con él en su forma perruna, en medio de su explicación, Lily les había comentando que el cariño por los perros que tenía Severus se debía a "Tayson", nombre del pitbull que vivía en el barrio de Severus que simplemente adoraba al pelinegro y a su madre.
Se sintió ridículamente irritado de pensar que Snape tenía adoración por otro perro pero se negó a darle mas importancia, aún así se trago un gruñir cuando dio un vistazo al papel del infante y divisó lo que sería una figura perruna con un collar de picos y que arriba tenía escrito con una letras bonita para la edad del niño que decía "Tayson". Su cabeza estaba sobre sus patas mientras tenía los ojos cerrados, sólo descansando mientras Severus dibujaba, al parecer le entretenia casi tanto cómo leer, y a decir verdad, se veía muy tierno, tan concentrado mientras garabateaba el papel y se alejaba para verlo desde otro ángulo, aveces pidiendo la opinión de Padfoot otras sólo volviendo a dibujar.
Sirius abrió los ojos y alzó la cabeza cuando sintió la pequeña mano de Snape acariciar el pelaje de su cuello con cuidado para llamar su atención, para la edad que tenía era realmente cuidadoso con otros seres vivos y objetos, sus ojos se fijaron en los negros del infante, que optimista tomó su pata, Sirius alzo sus orejas, confundido cuando el niño coloco tinta en su pata con cuidado, pero entendio todo cuando la colocó sobre la hoja de papel y presionó un poco, lamio un poco su mejilla enternecido por el gesto y por primera vez desde que lo empezaron a cuidar lo escucho y vio sonreír y reír, alzo sus orejas ante el gesto mientras los demás merodeadores volteaban impresionados, riendo Snape realmente aparentaba la inocencia de un niño.
Sirius desvío su atención al dibujo cuando Snape le incitó a quitar su pata, alzó sus orejas, en el dibujo podía verse con toda claridad una figura femenina de largo cabello negro con ropajes largos, sintió su corazón achicarse cuando vio en el dibujo de la una sonrisa triste y moretones en su cara, arriba tenía escrito "Mamá".
Severus colocó una de sus manitas sobre el dibujó de su madre mientras se veía decaído.
-Mamá…-llamó viendo el dibujo con intensidad, cómo si deseara que la mujer se materializará del pedazo de papel y saliera a la realidad. Sirius al instante reconoció ese tono y vio la cara del infante. Sea cómo sea su vida, Severus Snape amaba a su madre más que a cualquier otra cosa en ese mundo o en otro.
Ladro bajito para llamar la atención del infante, que al verlo sonrió levemente, esa pequeña sonrisa inocente, una que jamás le dedicaría si estuviese en su forma humana, señalando algo en el papel, curioso se asomo y abrió un poco el hocico mientras veía que había otra figura perruna totalmente negra, sin collar y sentado que tenía escrito "Padfoot", demostrando de nuevo su intelecto al saber cómo escribirlo con sólo escucharlo una vez. Movío la cola extrañamente feliz de ver que el infante lo incluía en su pequeño esfera de personas (en ese caso, perros) importantes. Pero gruñó cuándo vio la otra esquina del papel y divisó lo que sería una robusta forma masculina con una botella en mano y gritando, arriba decía "Tobias".
Severus acarició la cabeza del perro, distrayendolo y mostrando un dibujo pequeño, que era lo que Sirius podía reconocer como la mamá de Snape y el infante en una mesa con un caldero mientras la mujer agregaba cosas, al parecer así era cómo Severus era tan bueno en pociones, su madre le enseñaba, no volvería a arruinar ningúna.
-Hey Snape, ¿que tienes ahí? -al escuchar la voz de Moony, Severus jalo su dibujo hasta su pecho mientras se hacía para atrás, chocando con el perruno cuerpo de Sirius- no te hare nada, ¿me dejas ver?.
Severus negó repetidas veces viendo al suelo, Sirius gruñó haciendo amego de levantarse pero sin separarse del Slytherin, Remus le vio con una ceja levantada.
-¿En serio? -preguntó, el perro negro resopla mientras se mojaba la nariz y se acomodaba de nuevo cómo esfinge para custodiar al pequeño Snape, que en ese momento veía al perro negro cómo su único aliado en el hostil y desconocido territorio- okay, cómo quieras.
Remus se levanta, tratando de dejar el dramático sentimiento de madre traicionada para volver a leer, dándose cuenta que en cuanto les dio la espalda a esos dos, Snape regresó a mostrarle su dibujo al canino, cómo si el fuera crítico de arte o su secuaz de travesuras.
Sirius puso la atención que no ponía en clase al dibujo de Severus, repentinamente interesado en su vida, dentro del mismo papel había una figura de pelo largo y sonrisa amable con libro en mano, resoplo al oler el nombre de la serpiente más engreída de Hogwarts. A un lado ubicó lo que sería Regulus, estaba dibujado con una sonrisa, al otro lado de Reg estaba Crouch, (identificado por el "Barty") saltando de un lado al otro, justo cómo siempre se veía ese mago, en todos lados menos en el suelo.
Por otro lado estaba Bellatrix, decía solo "Bella" pero ese cabello chino y desastroso era imposible que alguien más lo tuviese si no era su prima, se le veía entre las serpientes con sjs túnicas a la medida mientras tenía un cepillo en la mano, a su lado estaba Narcissa, su único error fue escribirlo con sólo una S, pero ella tenía lo que el podría interpretar cómo fresas, ¿Así que fresas? ¿Esa era la fruta favorita del Slytherin?, lo intentaría más tarde. Le sorprendió un poco ver que ni Lily ni Andromeda estaba a la vista, tal vez realmente no pasaban demasiado tiempo con el infante, de manera que aún no las considereba importantes o si quiera las notaba, pues a juzgar por lo que había visto, sólo dibujaba lo que conocía y con los que interactuaba. No le sorprendería saber que las serpientes no permitieran a Lily acercarse, pero la chica no visitaba tanto a su ex-mejor amigo tan seguido, de manera que la sorpresa sería que la dibujara.
Una mancha en especificó llamó su atención.
"Sirius"
Su hocico se abrió al igual que sus ojos mientras acercaba más la cabeza, estaba con su cabello en el mismo peinado de siempre, al igual que su sonrisa era la de suficiencia que siemore esbozaba, no había dibujado a más merodeadores, sólo a el. Su cola se movió de lado a lado al ver la inocente exclusión que el infante había hecho en los demás merodeadores para sólo dejarlo a él, vaya que eso no debería importarle, pero su rabo se movía de lado a lado al ver que no sólo en su forma perruna era vistoso para el Slytherin, si no que en su forma humana era igual de llamativo y relevante a esos ojos negros, a eso sumado que prácticamente estaba su firma (su huella) en el dibujo con problemas se mantenía acostado. El infante al instante noto el entusiasmo del perro, por lo que acarició su cabeza, sólo haciendo que Sirius moviera aún más su cola.
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Una pequeña broma
FanfictionLos merodeadores planean una broma a su víctima eterna: Severus Snape. Sin embargo, esta broma toma un giro que obliga a los 4 a hacerse cargo de sus acciones, pues la broma llevó a Snape....a convertirse en un infante de nuevo. Teniendo que cuidarl...