Parecía que toda la escuela estaba al tanto de el accidente, pues no muchos se sorprendieron de ver a un niño pequeño de pelo y ojos negros tomando de la tunica a Remus y siguiéndole cómo un patito. Muchos se detenían y decían lo adorable que el niño se veía, otros sólo los miraban asombrados mientras otros hacían oídos sordos y ojos ciegos. Claro que hasta el momento sólo se ha un topado Gryffindors, Hufflepuff y Ravenclaws, pero sabían se desataria el infierno para ellos en cuanto una serpiente conocida estuviera a la vista.
Apenas entraron al comedor supieron que tenían razón.
Regulus se levantó de su lugar y fue directo a donde ellos, viendo al pequeño Severus, que no inclusive se acercó un poco viendo curioso al menor de los Black y Sirius se sintió ridículamente traicionado cuando Severus no se sobresalto ni espanto con la cercanía del menor Black, el cual se agacho a su altura y empezó a revisar al menor, cómo buscando heridas. Detrás de el, Crouch estaba vigilando a los merodeadores, mismo que Lucius, ambos estaba quietos y callados, sólo esperando que el otro hiciera un movimiento en falso para atacar.
-Tranquilo hermanito, esta vivo y entero- dijo Sirius algo irritado por la tranquilidad de Severus a ser tocado por alguien más, Regulus le dedico una mirada asesina a su hermano.
-No gracias a ti- respondió irritado.
-¿¡Ese es Severus?! -una voz femenina preguntó.
Tanto los merodeadores cómo los Slytherin voltearon, los últimos bajaron la guardia cuando vieron que se trataba nadie más que: Narcissa Black.
Narcissa se acercó rápidamente, maravillada por la ternura de Severus. Fue el turno de Remus de sentirse ridículamente traicionado cuando Severus soltó su tunica por completo y fue directamente a donde la Black, los merodeadores intercambiaron miradas ante el siguiente movimiento de Severus: el pequeño Slytherin se abrazo a la pierna de la menor hermanas Black mientras se escondía en su tunica.
Narcissa sonrió encantada y levantó al pequeño Severus con cuidado, Severus se acomodó en sus brazos y se dejó hacer.
-¡Pero que tierno eres! -sonrió Narcissa abrazando a Severus, el cuál se dejó- ¡Andromeda! ¡Mira esto!.
Andromeda alcanzó a su hermana, los merodeadores sólo querían morirse, todos las serpientes tenían los ojos puestos en ellos, ¿y cómo no? Si el mismísimo príncipe de Slytherin los estaba vigilando cómo halcón. Andromeda miró sorprendida a Severus, sólo para cargarlo igualmente, el pequeño Severus se dejó mansamente, acomodandose también en los brazos de la otra Black.
-¿¡Es Severus?!
-¿¡Verdad que es adorable?! -Narcissa estaba jugando con una de las manos de Severus- ¡Mira su cabellito! -Narcissa soltó su mano y empezó a acarisiar el cabello de Severus, el pequeño ladeo la cabeza en su dirección, dejándola jugar tanto cómo quisiera con su cabello- ¡Bellatrix tiene que ver esto!
-¡no creo que sea una buena idea! -intervino Sirius.
-¿Y quien te pregunto, primo? -repuso Narcissa, cruzandose de brazos.
-¡Bellatrix esta loca! -le respondió Sirius- ¡no puede exponer a un bebé a ella!
-¿Y quien dice que no puedo ser maternal? -una siseante voz se escucho detrás de Sirius, voz que le hiso temblar y al resto los recorrió un escalofrío.
Bellatrix Black salió de detrás de los merodeadores y fue al encuentro de sus hermanas, viendo directamente el bulto que cargaba Andromeda. Severus vio a a Bellatrix: cabello negro, ojos oscuro, piel pálida y esencia mágica. El pequeño Severus se removió entre los brazos de Andromeda, extendiendo los propios a donde Bellatrix con una mirada de auxilio.
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Una pequeña broma
FanfictionLos merodeadores planean una broma a su víctima eterna: Severus Snape. Sin embargo, esta broma toma un giro que obliga a los 4 a hacerse cargo de sus acciones, pues la broma llevó a Snape....a convertirse en un infante de nuevo. Teniendo que cuidarl...