¿Porqué a mí? Era la pregunta que no dejaba de dar vueltas en mi cabeza, ¿en que clase de lugar me tiene? lo único que veo al rededor son hectáreas de árboles, plantas y quien sabe que animales. Definitivamente esto no es la ciudad y si lo es debe ser a las afuera de la misma.
Fui a la habitación me cambie de ropa y regresé buscando a Ferit, lo vi ordenando algunos billetes en bolsas ¿En que se ha transformado este hombre?
— Quiero llamar a mis padres.
— Lo pensaré.
— Ferit porfavor no estoy para juegos dime de una vez por todas ¿donde estoy? ¿Que quieres de mí?.
— Que parte de eres mi mujer no entiendes cariño — Apartó los billetes y acarició mi mejilla.
Si quiere jugar conmigo pues juguemos.
— Entonces si soy tu mujer debería cumplir como mujer — me acerqué a él mezclando nuestros alientos.
— Así es — me besó, logre sentarme sobre el escritorio acarició mi trasero y me separe.
— ¿Quieres mas de ésto? — Mordí mi labio.
— Mucho más — Me levanté rápidamente separandome de él.
— Tendrás mucho más si me dices ¿donde estamos? Y me dejas hacer una llamada porfavor.
— Esta bien.
— Te escucho.
— Estamos a las afuera de la ciudad y toma aquí está mi celular.
Marqué el número de Angelo, me contestó.
"Baby ¿donde estás?" — Dijo Angelo.
"Estoy con Ferit" — Dije algo desesperada.
"¿Qué? Oye tu estas loca bueno no te juzgo tremendo bombom, dime ¿que le digo a tus padres? "
"Inventate algo, diles que estoy en casa de Sephora planeando algo de la tesis"
— Se acabó el tiempo. — Dijo Ferit para arrebatarme el celular.
— Ahora como me querías cumplir como mujer, creo que es lo mejor que puedes hacer — dijo señalando su miembro, el cual estaba erecto.
— Yo yo debo ir al baño. — Caminé lo más rápido que pude hasta el baño sabía que el vendría detrás de mi así que me encerré ahí moje mi cara y al escuchar que cerró la puerta de la habitación salí.
— ¿Me dejarás así? — Observé la cama y abrí mis ojos más de la cuenta estaba completamente desnudo masturbandose frente a mí.
— Pero ¿que te pasa? — le lancé una almohada .
— Ahh — gritó de dolor — Ale pero que te pasa creo que me lastimaste ahh carajo ¿que te pasa?.
— Te duele algo hey hey mírame — la expresión de dolor no cambiaba en su rostro.
— Ven aquí — En un movimiento rápido quede debajo de él con gran rapidez quito mi blusa y bajó parte de mi brasier para introducir uno de mis senos en su boca. Luchar contra esto era casi imposible.
— Para..porfavor. — mordí mi labio.
— Sé que me deseas. — mordió el lóbulo de mi oreja.
— Esto no está bien.
— Hice lo que me pediste ahora cumple lo que prometiste.
— Pero.. — me calló juntando nuestros labios nuestras lenguas estaban en un juego mientras acariciaba mis senos, quitó mi ropa con algo de desesperación.
Jugó con sus dedos en mi intimidad logrando un grito de mi parte, mi piel se estremecía con cada una de sus caricias observe sus ojos no eran los mismos su mirada ahora era mucho más fuerte mucho más penetrante. Entró en mi con rapidez provocando un gemido en mi.
Tomé la iniciativa y cambié de posición ahora estaba saltando sobre él mientras lamia mis senos con desesperación, la habitación estaba llena de gemidos y nuestras respiraciones agitadas nuestros cuerpos llenos de sudor, meneé mi trasero en círculos mis piernas temblaron al escucharlo gruñir había acabado dentro de mi me aferre a sus brazos intentando que nuestras respiraciones se normalizaran.
No podía creer lo que había hecho, el salió de mi y me acurruque en sus brazos.
— Extrañaba hacerte mía.
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Cautiva
RomanceTodo era perfecto en la vida de Alessia Yildirim. Excepto, cuando cumplió sus veinte años porque fue secuestrada por Ferit Erkan, el cual se hace llamar su dueño. Arrebatándole todo lo que amaba, la tuvo en cautiverio para darse cuenta de quien era...