20 | Llévame Contigo

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Alessia.

Solo veía paredes de concreto y Amir frente a mi caminando de un lado a otro observando cada parte de mi cuerpo.

— ¿Que hago aquí? — observé mis manos y mis pies estaban atados a una cama.

— Solo eres una agradable visita en casa.

— Sueltame porfavor Amir — supliqué.

— Solo quiero que la pasemos bien — Se acercó a mí sentía su respiración en mi cuello.

— Hueles delicioso.

— No me hagas daño por favor — Se acostó sobre mi.

— No te haré daño preciosa entiende solo quiero que la pasemos bien — paso la yema de sus dedos en mis labios y mejillas.

— Desatame porfavor.

— Te ves tan deseable — Dijo para unir nuestros labios  me besaba con pasión movía sus caderas sobre mi mientras yo entre movimientos bruscos intentaba quitarlo de ahí, se separó.

— Eres algo salvaje.

— Porfavor Amir dejame salir prometo no decirle a nadie de esto solo déjame ir.

— Acaso no recuerdas que tu eres el pago de la deuda.

— ¿Que deuda? — No entendí a qué se refería.

— La deuda de Ferit Erkan, Eiren dijo que tu serias la garantía en caso de que no se cumpliera el pago.

— ¿Qué? ¿como que yo sería un pago? Esa tipa está loca cree que soy un trofeo o que mi vida no vale nada.

— Solo sigo órdenes.

— ¿Desde cuando le haces caso a una loca?

— Esa loca está muy cuerda.

— No puedo creer que seas tan estúpido.

— No lo soy y yo en tu lugar no me atrevería a llamarme estúpido.

— Ajá si.

— Quedamos en algo — Volvió a besar mis labios pero esta vez con mucho más desenfreno, masajeó mis senos no podía luchar con eso él era mucho más grande que yo su fuerza era mucho mayor a la mía, mis lágrimas no tardaron en aparecer.

— Sueltame porfavor — Continúe evitando sus besos y caricias pero el no cedía.

— Te va a gustar porfavor solo piénsalo.

— Porfavor tú no hagas algo de lo que te puedas arrepentir — mi llanto no cesaba y él se alejo.

— Quiero que lo hagamos bien no estar soportando tu lloriqueo.

— Dejame ir porfavor dejame ir por Ferit.

— Eres mía — Gritó y se acostó a mi lado pasando la yema de sus dedos por mi pecho escuche que la puerta se abrió mis ojos se iluminaron al verlo ahí.

— Quita las manos de mi mujer — Dijo Ferit.

— Ella ahora es mía — Respondió Amir.

— Traje tu dinero — Mostró la bolsa con el dinero.

— Porfavor acepta el pago y déjame ir — Suplique.

— Porque la tienes amarrada no te han enseñado a tratar a una mujer.

— Quitenle la bolsa — Los hombre de Amir le quitaron la bolsa a Ferit.

— Listo ahí esta tu pago sueltala.

— No hay mejor pago que esta belleza — Me señaló.

— Entonces solo dame cinco minutos con ella — Dijo Ferit y Amir desapareció de la habitación.

— Ferit Ferit porfavor sácame de aquí él intento estar conmigo — Dije desesperada mientras Ferit me desataba.

— Tranquila preciosa todo va a estar bien — Temino de desatarme y lo abrace.

— Sácame de aquí porfavor nunca debí dejarte — Llore con su abrazo mientras él me calmaba cual niña pequeña.

— Todo estará bien cariño todo estará bien mírame — Limpie sus lágrimas.

— Te lo prometo por todo el amor que te tengo — Dio un cálido beso en mis labios y juntamos nuestras frentes.

— Llévame contigo — tomé su rostro en mis manos.

— Lo haré preciosa.

— No lo harás — Dijo Amir y Ferit se levantó.

— Te traje el dinero que más quieres — Reprochó Ferit y se acercó demasiado a Amir.

Cuando menos lo esperé, se escuchó un disparo.

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