4 | No lo vas a entender

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No podía dormir. Tenía tantas preguntas acerca de ¿porqué me secuestró?, ¿porque maneja tanto dinero?, ¿cuántos tatuajes? y no sabía que hacer. Lo miré y estaba profundamente dormido como un ángel, ¿quien dice que Ferit es todo un demonio? Su pelo estaba largo y aparté un mechón para ponerlo detrás de su oreja.

Me salí de sus brazos lentamente para que no se despertara. Tome un T-shirt suyo para ponérmelo porque hacía frío pero con Ferit, todo se sentía caliente. Bajé las escaleras para encontrarme con la luna llena a través de los grandes cristales de la casa.

Pero sobretodo, se veía la ciudad desde aquí. Puse mi mano en los cristales intentando acariciar las luces que se reflejaban a lo lejos pero era imposible. Mis ojos se llenaron de lágrimas al recordar todo lo que había pasado.

Rompí en llanto. ¿Porqué se fue de la ciudad y me abandonó? Creía haber muerto cuando Ferit se fue de la ciudad. Mi vida no tenía color sin él y luego poco a poco fui...acostumbrándome a su ausencia. Fue cuando apareció Emiliano para sanar todas las heridas que Ferit había dejado pero creo que no estaban cicatrizadas.

Fueron abiertas nuevamente aquellas heridas que creí sanar con el tiempo y con su partida.

— Alessia...—susurró Ferit y volteé para verle con un bóxer Calvin Klein. Noté como puso su pistola en la mesa.

Llegué hasta donde estaba para darle una cachetada de la rabia que sentía por todo lo que había sufrido por el.

— ¿Porqué me abandonaste?, ¿Porque Ferit Erkan?, Ahora vienes a ponerme cautiva como si fuera un trofeo que puedes mover a tu antojo — le grité mientras mis lágrimas se deslizaban.

— No lo vas a entender, Ale...—dijo sentándose en el comedor para quedar a mi altura.

Tomé su pistola para apuntarle en la frente y él, levantó sus manos en forma de que le estaba arrestando.

— ¿Quieres matarme?—preguntó mirándome fijamente—. Adelante pero vas a matar al único hombre que te ha amado después de tu padre. Conozco tu cuerpo, cada centímetro, cada lunar que tienes en los senos, y esos ojos que me vuelven loco.

Cerré los ojos y apreté el gatillo.

— No iba a ser tan idiota para dejarte la pistola cargada —dijo quitándomela de las manos. ¿Era capaz de matarlo?

— Merezco saber...—me interrumpió.

— Sabrás la verdad pero vamos a la cama —me tomó entre sus brazos como si fuera una niña.

Llegamos a la cama para que Ferit me depositara allí y se acostara a mi lado. Me quedé mirándolo esperando la verdad de porque se fue sin motivo.

— Todo fue por mi...padre —comenzó hablar y me miró—. Me estaban preparando para quedarme frente a este negocio, nunca quise abandonarte...solo no quería involucrarte en este tipo de cosas.

— ¿Porque no volviste?, ¿Porque ahora vienes como si no ha cambiado nada?

— No podía volver a la ciudad porque podían matar a mi padre —bufó—. ¿Crees que no tenía ganas de que vinieras conmigo? Me dolió dejarte y ahora que te tengo, no pretendo dejarte.

— ¿Qué ocurrió con el Ferit que me enamoró?—pregunté con mis manos en su mejilla.

— Soy el mismo contigo pero...para el negocio tengo que ser otra persona, por el bien de mi familia —soltó un suspiro—. Me hice tatuajes, empecé a fumar y hacer cosas malas..

— ¿Qué tipo de cosas?—pregunté en un susurro.

— Confórmate con lo que te he contado —dijo de manera intimidante—. Duérmete, necesitas descansar.

— Ferit..

— Alessia, por favor —dijo soltándome para darme la espalda—. Aveces es mejor no saber algunas cosas.

¿Qué le había ocurrido a Ferit?

Decidí acostarme dándole la espalda también para quedarme pensando en todo lo que había dicho. Hay cosas que todavía no entiendo pero es mejor dejar las cosas como están.

Me quedé dormida.

(...)

Desperté lentamente para encontrar el lado de Ferit, vacío. ¿A dónde se habrá ido? No se escuchaba la ducha ni mucho menos estaba su arma. Me levanté de la cama para soltar un suspiro.

Iba abrir la puerta pero fue abierta por alguien más, Ferit. Pero estaba soltando maldiciones mientras se agarraba el brazo.

— Ferit, ¿que te pasó?—pregunté mirándolo como se estaba desangrando.

Intentó llegar a la cama pero se desplomó y su cuerpo quedó tendido en el suelo. ¿Qué le pasó?, ¿Quien lo hirió?

CautivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora