14 | ¿Y Nosotros?

311 40 1
                                    

— ¿Porqué no puedes dejar de restregarme tus erecciones? — Me acosté sobre ella, besó mi cuello con pasión.

— Te deseo tanto — Esas palabras fueron música para mis oídos quité con facilidad la poca ropa que traía bajé mi pantalón y entré en ella.

— ¡Ahh! — Soltó un gemido y la penetré con mucha más fuerza. Movía sus caderas de una manera espectacular mientras yo besaba sus senos.

— ¡Ferit! — Dijo en un grito ahogado acelere mis movimientos soltó un grito de placer dándome a entender que había llegado al orgasmo.

— Nena. haz lo tuyo —señalé mi miembro, ella lo metió a su boca una y otra vez sentir como saboreaba y jugaba con su lengua era placer en su máxima expresión eyacule en su boca pero ella seguía en lo suyo esta sensación no la cambió por nada.

Nos recostamos en la cama.

— Eres increíble — Dije mientras mi respiración se normalizaba.

— Lo somos — Se recostó sobre mi pecho. Besé su frente y la abracé.

Alessia.

Me levante y no vi a Ferit, hice mis necesidades y bajé a la cocina escuchaba gritos en la sala me acerque porque las voces eran conocidas, me pare detrás de la pared era ¿la voz de Angelo? ¿Que hace aquí?, escuche con atención.

— Claro como ya la tienes aquí viva la fiesta — dijo Angelo.

— Hicimos un trato y lo sabias todo consistía en informarme que hacía mientras yo no estaba, con quienes se juntaban tu eres prácticamente su confidente.

— Sus padres están preocupados la policía la va a empezar a buscar.

— Angelo no te voy a permitir verla será mejor que te vayas te pagaré el doble de lo que hacía por que me informaras todo sobre ella pero ya vete, inventa cualquier cosa a sus padres que se contacto contigo pero se fue del país que se yo inventa cualquier cosa — Eran las palabras de Ferit mi mente recordaba cada vez que estaba con Angelo recibía llamadas y supuestamente era algún noviecillo de él ya veo que era el cobarde de Ferit.

— Esta bien me iré solo no se que decirle a la policía.

— Tranquilo yo me encargo de que no lo sepa — Aseguró Ferit.

Este cree que puede manejar mi vida a su antojo.

— No creí que cayeras tan bajo — me pare frente a ellos.

— Ale Ale cuanto tiempo sin verte te extrañe tanto — Lo mire de mala manera.

— Que decepcion tener que considerarte mi amigo.

— Ale no digas eso somos como hermanos.

— Amor calmate podemos hablarlo.

— Que cobarde saliste Erkan — Sonreí irónica.

— Angelo si llegas antes con mis padres diles que me esperen para cenar a más tardar a esa hora estaré con ellos.

— No vas a ir a ningún lado — Dijo Ferit y solo sonreí — Angelo vete porfavor debo hablar con Alessia.

— Buena paga debe tener — Angelo salió sin decir una sola palabra.

— Quería saber de ti pero no sabía de qué manera acercarme.

— Me mantienes cautiva salgo cuando se te da la regalada gana, debo estar sumisa a lo que quieres, debo ser parte de este infierno — Señale las bolsas llenas de billetes.

— Amor podemos solucionarlo.

— Llévame con mis padres antes de que yo misma busque la manera de delatarte con la policía.

— ¿Serias capaz de eso?.

— Tu fuiste capaz de abandonarme por años, de mentirme sobre el negocio familia, me secuestraste, compraste a mi mejor amigo por información mía, ¿crees que necesito más razones?.

— Alessia porfavor.

— Porfavor tú, sólo quiero mi vida de vuelta.

— ¿Y nosotros?.

— El nosotros dejo de existir el día que me abandonaste.

— Si quieres ir con tus padres te llevaré — Dijo resignado.

— Gracias.

Nos montamos en el auto en absoluto silencio, fueron días llenos de adrenalina de cosas nuevas pero tengo una vida y él lo único que me ofrece son mentiras y más mentiras.

— Sé que me amas — Observé sus ojos llenos de lágrimas y baje del auto.

Mis padres abrieron la puerta de la casa y me abrazaron Angelo estaba detrás de ellos.

— Hija porfin con nosotros no te imaginas el sufrimiento — mamá me reviso si tenía golpes o algo.

— Angelo ya nos contó que pasó.

— ¿Que les dijo?.

— Te secuestraron confundida con otra persona y prometieron liberarte hoy.

— Si si así fue — Ellos me abrazaron.

— ¿No te lastimaron?.

— Solo me mantenían encerrada pero no quiero hablar de eso.

— Debes denunciar hija si viste algo debes hacerlo — Dijo mamá preocupada.

— No vi nada mamá me tenían vendada todo el tiempo, lo importante es que ya estoy con ustedes —dije mirando hacia fuera buscando a Ferit pero ya no estaba.

Se había ido, quizás para siempre.

CautivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora