Estamos en esto juntos

Reunión

Solo habían pasado unos días desde que de alguna manera había sobrevivido a la Cámara de los Secretos, y una vez más, Harry Potter sintió que el Mundo Mágico estaba completamente loco. El mortífago y el monstruo impenitente Lucius Malfoy habían desatado una bestia que fácilmente podría haber aniquilado a toda una generación: una serpiente de 60 pies de largo que podía matar con una mirada, suelta en una escuela llena de niños, incluido su propio hijo, y sin embargo él salió de Hogwarts como un hombre libre.

Albus Dumbledore supuestamente era el mago más grande del mundo y tenía una enorme cantidad de poder como jefe de la versión mágica del parlamento británico y la versión mágica de la ONU. Pero dejó ir a un hombre cuyas acciones aterrorizaron y casi mataron a estudiantes bajo la supuesta protección de Dumbledore con un mero guiño en los ojos y una advertencia para que se comportara. ¿Era de extrañar que los Mortífagos hubieran causado tanta destrucción si el gran héroe luchaba contra los terroristas con poco más que palabras severas?

Por supuesto, este también fue el segundo año consecutivo que un niño que creció en un armario tuvo que salvar la escuela del Señor Oscuro más malvado de la historia. Lo que hizo que este lamentable hecho fuera aún peor era que casi toda la escuela lo había rechazado porque podía hablar con las serpientes, lo que obviamente lo convertía en un Señor Oscuro en entrenamiento. Se volvieron contra su héroe en un abrir y cerrar de ojos porque estaban completamente locos.

Estos pensamientos dejaron un poco más claro por qué había sido abandonado a una vida de esclavitud y abuso después de salvarlos a todos cuando era un bebé. ¿Por qué estos locos se molestarían en preocuparse por el destino de su salvador?

Desafortunadamente, estos pensamientos también dejaron a Harry bastante distraído mientras deambulaba por los pasillos de Hogwarts antes de la cena y lo dejaron perdido en algún lugar del castillo en el que nunca había estado antes. Dobló una esquina después de escuchar dos risas familiares y se topó con tres de los Weasley.

Ron y los gemelos estaban de pie junto a una chica de pelo oscuro de Slytherin que habría estado casi llorando para la mayoría de la gente. Pero Harry vio algo más: una mirada angustiada y rota de alguien que había visto demasiado dolor. Era algo que a veces veía en el espejo, y algo que se esforzaba mucho en no dejar que nadie más viera.

"¿Qué pasa, pequeña serpiente? Tu monstruo casi nos quita a nuestra hermana", se burló Ron de la chica que se dio cuenta de que era Pansy Parkinson. Irónicamente, Harry la había visto a menudo burlándose cada vez que había estado en clases con ella como si fuera demasiado noble para hablar con un plebeyo de Gryffindor.

Pero ahora, ella era solo una niña cuya varita estaba a diez pies de distancia y que tenía tres niños mucho más grandes burlándose de ella, amenazadoramente. Sus piernas aún temblaban por la obvia maldición de las piernas de gelatina. Era demasiado para el sentido del honor de Harry manejarlo, sin importar si estos chicos eran sus amigos o no.

"¡Dejala sola!"

Los gemelos se giraron para ver a Harry venir por el pasillo sacando su varita. Ron respondió: "Ella es solo una serpiente viscosa. Sabes que terminará siendo una mortífaga como su novio Malfoy". Ninguno de los Weasley se dio cuenta, pero Harry vio una mirada de repugnancia en el rostro de Pansy. Ya fuera por la mención de los Mortífagos o de Malfoy, no podía decirlo.

"Dije que la dejes en paz".

"No hay razón para no hacerle una broma a un Slytherin, Harry. Nos harían mucho peor", dijeron Fred o George. ¿Cómo Harry sería capaz de notar la diferencia si su propia madre no pudiera?

"No me importa si ella es una Slytherin, ustedes tres deben retroceder".

"¿Qué te pasa, amigo? Las sucias serpientes se burlaron de nosotros todo el año sobre cómo matarían a personas como Hermione", dijo Ron.