Estamos en esto juntos

Reclamándola

"Me asustaste muchísimo". La adrenalina que aún ardía en él le impedía gritarle de ira o sollozar de alivio.

"Lo tenía todo planeado. Solo paga esta deuda de vida que ahora te debo y mi padre puede irse al infierno".

"¿Cómo puedes estar tan tranquila?"

"Tenía fe en ti".

"Me alegro de que uno de nosotros lo haya hecho".

"Escuche rápidamente antes de que aterricemos y Sprout pueda oírnos".

La profesora Sprout los había llevado a la enfermería. Madame Pomfrey luego trató los golpes y moretones y obligó a Pansy a tomar un trago calmante, Harry se dio cuenta de que probablemente necesitaba mucho más que Pansy. Lo emocionaba y lo aterrorizaba saber la cantidad de fe que ella había depositado en él. Desafortunadamente, tenía más trabajo que hacer.

Los dos adolescentes en silencio fingieron no observar mientras Sprout también tomaba una poción para calmarse. Cuando se fue a buscar a los jefes de casa, Harry le dijo que también sería necesario contactar a Lord Parkinson de inmediato. Echó de menos la mirada que ella les dirigió a los dos, pero Pansy no.

Pomfrey permaneció cerca, por lo que no tuvieron oportunidad de ensayar lo que sucedería a continuación, pero Harry había estudiado a fondo las deudas de la vida y sintió que tenía la situación bajo control. Estaba más que un poco sorprendido cuando Dumbledore no llegó con los tres jefes de casa. McGonagall parecía un poco molesta; Snape tenía su usual mueca de desprecio. Antes de que la conversación pudiera realmente comenzar, un hombre enojado de cabello oscuro entró en la enfermería. Harry nunca lo había visto antes, pero supo de inmediato quién era este monstruo; ahora solo tenía que controlar su temperamento. Se preguntó brevemente cómo el Sr. Parkinson había llegado allí tan rápido.

"¿Que esta pasando aqui?" exigió el padre de Pansy.

"Su hija saltó de la Torre de Astronomía. Si no fuera por las reacciones del Sr. Potter, habría muerto", respondió la profesora Sprout.

"¿Hiciste qué?" Miró a Pansy con rabia en sus ojos. Harry ahora estaba aún más seguro de que este bastardo tenía que pagar por cómo la había tratado.

"Profesora Sprout", interrumpió Harry antes de que el padre pudiera comenzar, "aunque usted fue testigo del evento, puede ser más simple verificar que ahora existe una deuda de vida entre la Casa Potter y la Casa Parkinson".

Snape y McGonagall estaban sorprendidos por la declaración de Harry, pero Sprout usó su varita para verificar que Pansy definitivamente le debía la vida. Se obligó a mirar directamente a Edmund Parkinson, tratando de ocultar su desprecio y odio tanto como fuera posible.

"¿Reconoce esta deuda de vida con la Casa Potter, Lord Parkinson?"

"¿Qué quieres chico?"

"En pago, reclamo la vida que he salvado. Pansy servirá a la Casa Potter". Todo el personal de Hogwarts se quedó sin aliento. Harry Potter, de todas las personas, pagar una deuda de vida de esa manera no era lo que esperaban. Los ojos de Parkinson hervían de furia.

"Esto no ha terminado". Miró fijamente a Pansy, luego se dio la vuelta y se fue.

'Tienes toda la razón, esto no ha terminado' pensó Harry para sí mismo.