Estamos en esto juntos

Fiestas antes de la tormenta

"Glug, glug, glug".

A Dobby le había dado por hacer ruidos de peces desde que regresaron de la tienda de mascotas y montaron su nuevo acuario. Había elegido un pez dorado macho y una hembra que eran en su mayoría de color negro. Durante los varios días transcurridos desde entonces, a menudo se podía encontrar a Dobby parado frente a él, observando a su nueva pequeña familia nadar alrededor de su nuevo hogar.

Harry había insistido en obtener un acuario más grande de lo que realmente era necesario, con la idea de que, con suerte, tendrían más peces bebés en algún momento y, por lo tanto, eventualmente necesitarían la habitación.

Pansy estaba sentada en el sofá leyendo el ensayo de herbología más reciente de 'Harry'. Ya ni siquiera se molestó en tratar de obtener su opinión para las tareas de esa clase. Estaba dispuesto a hacer más de lo que le correspondía cuando estaban en los invernaderos, por lo que pensó que era un trato justo. Pansy odiaba tener que ensuciarse las manos.

Harry se acercó y se sentó junto a Dobby frente al acuario.

"¿Has pensado en nombres para ellos?"

"¿Nombres?"

"Son tus peces Dobby. Puedes nombrarlos".

"Dobby tiene una idea pero..."

"¿Pero que?"

"Dobby no quiere hacer enojar al maestro Harry oa la señorita Pansy". Dobby estaba sonrojado. Pansy se animó ante el comentario y se puso de pie, acercándose para unirse a ellos.

"Dudo que los nombres de tus peces nos hagan enojar", respondió ella. "¿Cuál fue tu idea?"

Dobby miró a su alrededor, como si tuviera miedo de que alguien lo escuchara, antes de responder.

"Dobby quiere llamar a este maestro Harry pez ya ese señorita Pansy pez", dijo, señalando a cada pez por turno y todavía sonrojado.

"Por supuesto que sí," resopló Pansy. "Eso está bien para mí. ¿Y usted, amo Harry?"

"No tengo ningún problema con eso", coincidió Harry. La sonrisa resultante de Dobby fue enorme cuando se volvió hacia el acuario. Harry pensó por un momento, preguntándose si el elfo doméstico solo estaba siendo obsesivo como siempre o si esto era un tipo de broma.

"¿Es por eso que aprendimos el encantamiento cabeza hueca, Dobby?"

Dobby comenzó a rodar por el suelo, riendo como un maníaco.

"Tomaré eso como un sí", dijo Harry mientras se ponía de pie.

"¿Qué es eso del encanto cabeza hueca?" preguntó Pansy.

Dijo que parecíamos gente-pez, ¿recuerdas?

"Porque parecía una pecera sobre nuestras cabezas. Ahora lo recuerdo". Pansy miró a Dobby que casi había superado su ataque de risa. "¿Me harías un favor, Dobby?"

"Por supuesto, señorita Pansy."

"Háblame antes de nombrar a alguno de sus hijos peces, ¿de acuerdo? No quiero nombrar a ninguno de mis futuros hijos como pez".

Harry comenzó a reírse de eso, pero Pansy hizo un buen punto. Tal vez debería sugerirle a Dobby que los nombrara como sus compañeros de equipo de quidditch. No era muy cercano a las chicas ni a Oliver, y por mucho que le gustaran Fred y George, no tenía planes de nombrar a ningún hijo como ellos. Además, él sabía que Pansy nunca permitiría nombrar a ninguno de sus hijos como un Weasley.

"Hola Neville, tengo una pregunta para ti".

Fue justo después del almuerzo del primer sábado de marzo, y el compañero de Gryffindor de Harry estaba sentado en una silla junto a la pared, leyendo un libro sobre plantas mágicas. Levantó la vista, aparentemente sorprendido de que alguien le estuviera hablando. Harry se sintió un poco mal por seguir siendo tan tímido y nervioso. Tal vez debería haber hecho más para tratar de juntar a Neville y Hermione.