Estamos en esto juntos

Planes de verano

Los siguientes días pasaron volando mientras Harry y Dobby limpiaban y organizaban su nuevo hogar. También se tomaron el tiempo para comprar, con un viaje al Callejón Diagon temprano un martes por la mañana en un intento de evitar las multitudes. Harry compró tres baúles grandes de varios compartimentos. Uno que usaba para guardar las cosas de su madre mientras se abría paso lentamente a través de su antiguo dormitorio. Todavía se sentía extrañamente separado de ella, lo que al menos fue útil cuando revisó el viejo cajón de su ropa interior. Sin embargo, revisó ese cajón lo más rápido posible. Harry ya tenía suficientes problemas con los que lidiar.

Pansy informó que, lamentablemente, su madre estaba mostrando demasiado decoro. Ella había hecho algo similar el verano anterior, restringiendo su bebida y poniendo una fachada adecuada. Varias otras madres de sangre pura y sus hijos venían de visita, o de vez en cuando ella salía con Pansy. La carta de Pansy después de tener que soportar una tarde con los Malfoy fue particularmente cáustica. Podría haber sido gracioso si Harry no estuviera tan horrorizado por ella. Sin embargo, ciertas partes de la carta hicieron que algunas ideas le dieran vueltas en la cabeza. Lucius Malfoy necesitaba pagar la Cámara de los Secretos.

Mientras tanto, Harry pasó por alto sus asignaciones de verano. No puso tanto esfuerzo en ellos como a Hermione le hubiera gustado, pero todos parecían poco más que trabajo ocupado para él. Y Harry tenía muchas cosas más importantes que hacer. Es decir, practicar la magia tanto como sea posible.

Después de su descubrimiento accidental con el hechizo Scourgify, decidió concentrarse en solo unos pocos hechizos para comenzar. Accio, un hechizo para invocar elementos, estaba en la parte superior de su lista. Era un hechizo de propósito general que podía ser útil de varias maneras, pero después de dejar caer su varita en la Cámara y hacer que el fantasma/espíritu/lo que sea de Riddle lo recogiera y lo usara, quería poder recuperar su varita. a él. Con el hechizo de desarme ya enseñado en la reunión del club de duelo único el año pasado, poder recuperar la varita en la mano lo más rápido posible parecía una habilidad particularmente importante. Especialmente con la frecuencia con la que atacaban a Harry. Le tomó algunas horas dominar el hechizo, pero una vez que lo hizo, la invocación de su varita a su mano fue casi instantánea. ¿Quizás la varita que eligió al mago significó más de lo que pensó originalmente? Ciertamente pareció acercarse a su mano como si supiera que pertenecía allí.

También llegó a conocer un poco mejor a los Brightwell. La pareja mayor era bastante agradable, Ruby en particular parecía querer adorarlo tanto como fuera posible. Ella siempre estaba dispuesta a conversar con él u ofrecerse a prepararle la cena. Se enteró de que su hijo trabajaba para el Diario El Profeta como reportero. Tenían una suscripción a través de él y Harry se dedicó a buscarla de segunda mano. Parecía útil querer aprender lo que pudiera de la sociedad mágica, a pesar de que era anticuada y aparentemente corrupta como el infierno. Si los buenos como Dumbledore no hacían lo correcto, entonces le preocupaba lo que el resto de ellos eran capaces de hacer. Incluso un mes después, todavía no había ninguna noticia de lo que había sucedido en Hogwarts. La Cámara de los Secretos iba a ser barrida debajo de la alfombra. Al menos Hagrid había sido liberado de Azakban,

Harry también se mantuvo atento a cualquier referencia a sí mismo. Parecía que se había liberado sin repercusiones hasta el momento. Su paranoia se suavizó un poco, pero siguió mirando el papel de todos modos.

También había recogido varios libros sobre magia del Callejón Diagon y los había estado buscando en busca de cosas que sería importante aprender. Los hechizos usados ​​en combate estaban en lo más alto de su lista, y después de dominar Accio, el encantamiento de escudo fue el siguiente en el que comenzó a trabajar.