Estamos en esto juntos

Harry se entera de Sirius Black

La mañana siguiente llegó más temprano de lo que ambos querían, pero Harry se obligó a irse una vez que Leddy les dijo que la Sra. Parkinson estaba despierta. Una vez que regresó al piso de su madre, Harry volvió a la cama. Tenía sueños inacabados sobre Pansy que lo llamaban. Se sonrió a sí mismo mientras se dormía, dándose cuenta de que tenía novia. Los Dursley se habían equivocado en otra cosa: al parecer, había una chica por ahí que querría un monstruo como él. Sus sueños de acostarse en la cama con Pansy se trasladaron a ellos viajando a Surrey y regodeándose de lo equivocados que habían estado los parientes bastardos, con él ahora teniendo riqueza y una chica hermosa en su brazo. Harry quería que Little Whinging ardiera de envidia, que supiera quién era en realidad el supuesto delincuente y qué escoria mentirosa eran en realidad los Dursley.

Los sueños de Pansy, por otro lado, eran los más placenteros que había tenido en todo el verano. Recientemente, había estado soñando con Harry y todo tipo de cosas malas que planeaba hacer con él uno de estos días. Sin embargo, ocasionalmente también estaba plagada de pesadillas en las que su padre la vendía a varios futuros maridos horribles. Una noche podría ser Malfoy, la siguiente Zabini, la siguiente un viejo vagabundo sin rostro. Inevitablemente, se despertaría de estas pesadillas sintiendo náuseas y hojearía tantos libros como pudiera, buscando cualquier cosa que pudiera ayudar. Lamentablemente, ella seguía volviendo a la necesidad de tener una deuda de vida con Harry para separarse permanentemente de su familia. Para asegurarse de que no sería impugnable, también necesitaría testigos imparciales. Se le ocurrieron un par de ideas descabelladas, pero eran muy peligrosas. Además, Pansy no No quiero que Harry esté resentido con ella por obligarlos a una situación de vida o muerte, aunque esa opción parecía más probable a medida que avanzaba el verano. Pero esa noche, y hasta bien entrado el día siguiente, solo soñó con lo bien que se sentía estar en sus brazos.

Las siguientes dos semanas pasaron como un borrón mientras ambos adolescentes investigaban, practicaban magia y terminaban sus tareas de verano. Pansy había agregado otro hechizo para que ambos aprendieran e intentaran dominar, Arresto Momentum. Fue diseñado para salvar a alguien de una caída desde una gran altura, y después de la cantidad inusual de peligro que Harry ya había enfrentado durante los partidos de quidditch, estuvo de acuerdo con su razón de ser que necesitaba aprender el hechizo.

En uno de estos días, también leyó una historia muy interesante en el Diario El Profeta, una que lo tenía desesperadamente necesitado de hablar con Pansy. Había llegado a confiar en su consejo, y la historia lo conmocionó tanto que supo que necesitaba un segundo punto de vista antes de saber qué pensar del criminal fugado, Sirius Black. Afortunadamente, su madre salió esa tarde y dejó a Pansy en casa. Harry hizo que Dobby lo llevara allí tan pronto como ella estuviera sola.

Pansy notó de inmediato lo molesto que estaba Harry, pero aún no había visto el periódico. "¿Qué ocurre?"

Se lo entregó y la dejó leer mientras paseaba por su habitación, tratando (y fallando) de calmarse.

"¿Habías escuchado algo de esto antes?" preguntó mientras Harry continuaba caminando.

"No."

"Tonterías." Ella respiró hondo.

"Bueno, supongo que debería completar la historia de fondo tal como la conozco. Sirius Black era amigo cercano de tu padre cuando fueron a Hogwarts. La familia Black era el tipo de sangre pura que acudía en masa al Señor Oscuro. Supremacistas de sangre, muggles. haters, etc. Supuestamente, Black rechazó ese tipo de pensamiento; después de todo, estaba en Gryffindor. No sabía esa parte de que él era el guardián secreto, pero había oído que traicionó a los Potter. Conocía la parte de él. matando a los muggles y a Pettigrew, pero por lo que he oído, Black debe haber sido un espía, ya que no se sabía que fuera un Mortífago antes de que mataran a tus padres".