Las mismas aguas profundas que tú

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Harry estaba parado al borde del Lago Negro tratando de no temblar. Estaba justo por encima del punto de congelación, pero no se estaba quedando en traje de baño como Fleur y Krum. Al menos no todavía. Y ciertamente tampoco estaba mirando boquiabierto a Fleur, está bien, tal vez solo un poco. Después de todo, era un adolescente saludable, en su mayoría normal. Pero Pansy no estaba allí para mirarlo, así que podía salirse con la suya.

Los jueces habían hecho su perorata, sonó un silbato y la segunda prueba del Torneo de los Tres Magos estaba en marcha. Harry sacó su varita para usar el hechizo de invocación y luego tuvo que esperar.

No le prestó mucha atención a Krum, que había desaparecido bajo la superficie. Fleur había lanzado el hechizo cabeza de burbuja antes de dirigirse al lago. Harry había hecho todo lo posible por no mirarla, pero tenía unas curvas muy, muy impresionantes.

El sonido de uno de los botes de remos de la escuela atravesando el agua en su dirección llamó su atención. Harry lo guió lentamente hasta el borde del lago y luego entró antes de salir disparado de las aguas poco profundas con un hechizo de desvanecimiento desenfocado. Era algo que le había costado un poco de esfuerzo dominar, pero afortunadamente había tenido casi un mes para practicar una vez que se decidió su plan. Pansy había sugerido usar el bote, ya que no estaba interesada en tener que nadar más de lo absolutamente necesario.

Por su parte, a Harry normalmente le encantaba jugar con su novia en el agua o cerca de ella, pero tener que pasar una hora o más luchando contra el lago helado, y parte de ese tiempo con un pasajero inconsciente, definitivamente no era algo que quisiera probar.

Por lo tanto, ahora estaba acelerando a lo largo de la superficie del agua con el hechizo de destierro ocasional para darle velocidad o redirigir su puntería. El encantamiento de rastreo parecía estar funcionando bien, ya que lo estaba señalando en el medio del lago, donde Myrtle le había dicho que estaba la aldea de la gente del mar.

Mientras Harry tenía unos minutos para matar, pensó en la lección que el profesor Flitwick les había dado sobre el encantamiento Fidelius. Se había visto obligado a concentrarse en prepararse para la segunda tarea, pero una vez que terminó, Harry planeaba usarla para ocultar su asesinato accidental de Rita Skeeter.

Como sugería el libro que habían encontrado, el Maestro de Encantamientos confirmó que la verdadera dificultad del hechizo radicaba no solo en la cantidad de fuerza de voluntad y el enfoque necesarios para dar forma al hechizo, sino también en el "tamaño" efectivo del secreto a ocultar. Flitwick había demostrado en una pluma de Harry. Rompió la pluma y luego lanzó el Fidelius para ocultar el conocimiento de lo que le había sucedido. A pesar de que ambos vieron ocurrir la acción, ni él ni Harry pudieron recordar ese hecho hasta que Pansy les informó del secreto. Fue un uso tan pequeño y bastante frívolo del encanto, pero demostró sus efectos con bastante claridad.

Una vez que se restauró el secreto, también mostró que la dificultad del hechizo podía variar. Según el profesor Flitwick, uno de los usos más comunes del hechizo era ocultar un edificio. Si bien un estudiante decente probablemente podría ocultar algo como el destino de una pluma rota, se necesitaría a alguien mucho más poderoso para ocultar un hogar como lo habían hecho sus padres. Según Flitwick, dudaba que más de la mitad del personal pudiera hacerlo.

Cuando se presionó sobre qué mitad, su jovial maestro les hizo adivinar cuáles probablemente no podrían, sonriendo mientras decía que quería probar sus habilidades para razonar.

Harry inmediatamente sugirió que estaría más allá de Hagrid, lo que confirmó el profesor, así como Trelawney, la maestra de adivinación fraudulenta contra la que Hermione todavía despotricaba ocasionalmente.

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